viernes, 11 de diciembre de 2009

¿IR AL GRANO Ó MAREAR LA PERDIZ?


Manuel Martín Ferrán en su columna de ABC del 3 de diciembre titulada Sostener lo insostenible, que estaba dedicada a comentar la Ley - ¿Estrategia?- de Economía Sostenible presentada por el Presidente del Gobierno el dia anterior en el Congreso de los Diputados, decía:

Cuando un gobernante, como Zapatero, sabe mejor lo que no quiere abordar para resolver un problema que lo que está dispuesto a hacer, hay que perder la esperanza.

El pensamiento anterior refleja y muestra una de las características más destacadas de la acción política de los gobiernos actuales: no ir ó no atreverse a ir ó huir del grano y acabar, mareando la perdiz. Creo que este principio táctico, junto con otros dos principios: el organizativo que tiende casi siempre al barullo cortijero y el de propaganda que, las mas de las veces, podríamos traducir por el refrán "peer en botija para que retumbe", constituyen lasbases fundamentales de la política actual. A mayor abundamiento de lo anterior, la columna citada concluía:

La Ley de Estrategia Sostenible.... es un saco de confusiones en la que caben desde la modernización de la justicia a "otras reformas" que irá aprobando el Gobierno. Es, en lo poco que sabemos de ella, un refuerzo de percusión a una melodía de unos Presupuestos Generales del Estado propios de Antoñita la Fantástica

Pues eso.

Entrega musical
AGAPITO. (LET THE CHILDREN PLAY BIG BAND). 2008

Hoy traemos a esta entrega a la banda de Jazz segoviana Let The Children Play Big Band que en 2008 sacó al mecado un CD titulado Agapito en el que incluyen en versión instrumental de gran banda de jazz, algunas de las jotas y otros aires populares, recopiladas en su día por el grandísimo maestro que fue Agapito Marazuela. Esta iniciativa es insólita en nuestro país por dos motivos. El primero, porque las iniciativas, digamos, de modernización y actualización del folklore popular en nuestro país han ido mayoritariamente por la vía de electrificar y tratar de trasladar al pop las canciones populares. El segundo es ha habido muy poca costumbre de hacer versiones ni en jazz, ni orquestales de canciones populares, es decir de las canciones que llamamos estándares; y ya no digamos si se trata de canciones poulares folk.



Creo que el resultado de la fusión entre el folklore y el jazz que desarrolla la banda es magnífico. A las melodías y los aires y ritmos populares del folklore castellano le va de maravilla su adaptación y conversión al formato de big-band de jazz, porque son melodías muy buenas, (no en vano han sido cantadas y conservadas durante muchísimos años por el pueblo), y porque Let The Children Play Big Band es una magnífica banda con muy buenos instrumentistas y con un sonido claro y compacto que te hace mover los pies automáticamente y buscar la pista de baile. Los arreglos son originales son de Javier Bruna, que también toca el saxofón en la banda y contaron con colaboraciones especiales de diversos músicos entre los que destacan Norman Hogue al trombón, Bob Sands al saxo tenor y, en especial, Fernando Ortiz, cantante de Nuevo Mester de Juglaría, que pone su peculiar voz rasposa y potente, en las canciones El mochuelo y Las Agachadillas.


Tuve la suerte de ver la presentación de este trabajo en un memorable concierto de noche, en el segoviano Paseo del Salón en el verano de 2008. Las canciones fueron interpretadas en primer lugar por un dulzainero y un tamboril que las tocaban en su forma original. Luego entraba la banda a interpretarlas con toda la fuerza de sus, creo, 14 o 15 instrumentistas. Sonaron magníficamente. Finos y potentes. Me pregunté entonces y me sigo preguntando hoy cómo es posible que una banda como Let's The Children Play Big Band no venda miles de discos y que no se la rifen para decenas de actuaciones. ¿En qué país vivimos?. En Youtube pueden ver actuaciones de esta banda, creo que, incluso, de la noche de que les hablo. También pueden escucharlos en su página web: http://www.letthechildrenplay.es/ . No se arrepentirán. Vale la pena.

1 comentario:

  1. Solipsismo, del latín "[ego] solus ipse" (traducible de forma aproximada como "solamente yo existo") es la creencia metafísica de que lo único de lo que uno puede estar seguro es de la existencia de su propia mente, y la realidad que aparentemente le rodea es incognoscible y puede no ser más que parte de los estados mentales del propio yo. De esta forma, todos los objetos, personas, etc., que uno experimenta serían meramente emanaciones de su mente y, por lo tanto, la única cosa de la que podría tener seguridad es de la existencia de sí mismo.

    Aten cabos…
    El observador perezoso

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