miércoles, 21 de abril de 2010

Un viaje

El buzo ha echado la persiana dos semanas. Ha tenido sus razones. Ha viajado a ultramar: a Argentina. O para ser mas precisos a Buenos Aires. Suerte que ha tenido. No llevó escafandra y quizás la hubiera necesitado teniendo en cuenta lo que le llovió. A pesar de ello y resumiendo con dos adjetivos muy argentinos: ha sido "bárbaro" y muy "lindo", (adjetivos que hay que escuchar de voces de argentinos y en plena conversación, para que un buzo castellano los comprenda y deguste plenamente).


Lo que llovió en La Plata

Allí en esta pasada semana, he vuelto a escuchar los sugerentes nombres de ciudades y comarcas que vi escritos de niño en el cuento De los Apeninos a los Andes del libro escolar Cuore de Edmundo de Amicis, y que resonaron mucho tiempo en mi memoria evocando lejanías y aventuras: Tucumán, Catamarca, La Plata, Entrerríos, Mendoza, Jujuy....

Allí en esta pasada semana he descubierto cómo America del Sur, a unos diez mil kilómetros, nos resulta  tan cercana y entrañable, tan "como nosotros". Todo ésto ha sido posible por el cariño y la compañía de toda la magnífica y entusiasta troupe de UNILAB que me acogió con amistad, alegría y camaradería: Hector Becerra, María Julia Martínez y Celia, Pedro Sismondi, Javier Bergamini, Victor Iglesias, Luis Martorelli y el resto de delegados. También Gustavo Cantariero del IRAM y Walter Ceballos. A todos, muchas gracias.



Tomando el sol en Recoleta

A continuación se relatan algunas pequeñas perplejidades, sorpresas y diferencias que el buzo anotó:

a) En Argentina los interruptores de la luz se accionan en sentido horizontal y no vertical.

b) Las calles no tiene los letreros con su nombre en la pared. Él buzo se guió a tientas casi, en su primer paseo por Buenos Aires, hasta que le dijeron que los letreros estaban en unos carteles clavados en postes que ponen, por ejemplo, Corrientes 1200-1400.

c) La carne de vaca argentina es, por supuesto, muy buena. La sorpresa es que está buena, (asada a la parrilla), en cualquier sitio que la tomes y que poca gente la toma al punto, poco hecha, sino más bien "cocida". Por otro lado, las empanadas y los alfajores son deliciosos pero adictivos y se aconseja tomarlos con un vasito de agua de seltz o de bicarbonato.

d) En Buenos Aires no vi bares de barra, (no vi ninguno). Lo que hay son magníficos, amigables y entrañables cafés. (Especie a extinguir en Europa).


Café "La Biela" de Buenos Aires

e) Lo que no parece que vaya a extinguirse en Buenos Aires es el amor por las librerías: grandes, pequeñas, de lance o académicas. (Otra especie a extinguir en Europa).

Y al fondo, callejeada Buenos Aires, cambalache, problemática y febril, alegre y bulliciosa. Yo creo que tendré que volver.

Sección Musical

LO QUE EL BUZO TRAJO DE ARGENTINA

Otra gozada en Buenos Aires son las tiendas de discos. Ni se imaginan las cosas que puede uno encontrar. El buzo se trajo:

- Reunión cumbre de Astor Piazzola y Gerry Mulligan.


- Tributo a Brian Wilson de Litto Nebbia y otros cantantes.
- Yo soy la canción misma de Bola de Nieve.
- Si o Si , (recopilación), de Sui Generis.

Ya les cuento cuando los escuche.

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