miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿Estamos a jueves?

Un buen amigo de Zamora, hace unos años me reveló una verdad que me puso los pelos de punta. Me dijo: "la vida es como una semana". "Y ¿a qué estamos? ¿a miércoles?", le dije yo. Lo pensó un momento y me dijo "acaso, estemos a jueves". Yo, aterrado, le contesté "pero por la mañana, ¿no?"Empiezo por éste recuerdo, porque estos días se me han hecho bastante cuesta arriba con la buena gente que nos acaba de dejar, que se ha ido. Manuel Alexandre, Berlanga... Si a ello añadimos, por un lado, la algarabía nacional, que no para, y las amenazas de que estamos al borde del la crisis total, y, por otro, lo pronto que anochece y que ha empezado a entrar el frío de verdad, está uno, la verdad, para poca cosa.


Por eso quiero contribuir a animaros un poco, y, de paso, también, a mi mismo. Para ello traigo al blog dos viñetas de Rodera, que tiene la virtud del buen humor: sorprender y darle dos o tres vueltas y retorcer la realidad. El primero plantea como habéis visto,  lo "mal" que se emplea el gasto y el segundo, yo creo que tiene que ver con la interpretación que se puede hacer cuando los periódistas nos cuentan "por qué" le dan algunos premios a los economistas. Por eso creo que merce la pena a somarse a la viñeta diaria, que siempre es una crónica, de Rodera en ADN.es.


A continuación dos noticias curiosas. La primera del diario Que, nos presenta una máquina que, por lo visto, nos ve el careto, lo juzga y nos recomienda lo que debemos beber: capuchino ó fantalimón ó chupitovodka. Pedazo de invento. Parece que, de momento, todavía nos deja apretar el botón. / A propósito de Berlanga que, como decía el otro día Martín Ferrand, uno no sabe si sus películas recogían la realidad de España, o si en este bendito país, los españolitos acabamos comportándonos como hemos visto en las películas de Berlanga. ¿se imaginan un atracador que fuera a atracar bancos en taxi y que, una vez acabado su "trabajo", se volviera en taxi a casa?. ¿No es muy, pero que muy "berlanga"?. Pues eso ha pasado en España anteayer. (Ver enlace a ABC).

Por último, y siguiendo con Berlanga, podríamos darnos un paseíto por la música de sus películas. Su lema, haciéndose el morugo como en muchas otras de sus declaraciones, era “yo de música no entiendo”. Bobadas. Sea por intuición o porque sí entendía, la música de sus películas es estupenda. Tanto en lo que se refiere a las bandas sonoras, como en la sabia utilización de música incidental o sea canciones, de todo tipo, insertadas en la acción. 


En Bienvenido Mr. Marshall, la banda sonora fue del navarro García Leoz. De la que se pueden hacer una idea con lo que aparece al inicio de la película. En esta misma película, de la que a veces se comenta que los productores creían que era una película folklórica al uso, están varias canciones de, según se indica en los títulos de crédito, Ochaita, Valerio y el maestro Solano, sobre todo la famosísima Coplilla de las divisas o Americanos, interpretada por Lolita Sevilla, cuya letra descacharrante no deja nunca de sorprenderme:

"Americanos,
vienen a España
gordos y sanos,
viva el tronío
de ese gran pueblo
con poderío,
olé Virginia,
y Michigan,
y viva Texas, que no está mal..."

El compositor que más colaboró y mejor entendió a Berlanga, yo creo que fue el gran músico Miguel Asins Arbó, que trabajo en varias películas: Plácido, el corto incluido en Las cuatro verdades, El Verdugo y La Vaquilla. Les enlazo al fox-trot que arranca ya en los títulos iniciales de Plácido y que acompaña los momentos más significativos del film hasta los créditos finales.


Asins, tenía un genio y una maestría perfectos para incluir en sus bandas sonoras músicas populares: villancicos, marchas militares (Asins Arbó formó parte del cuerpo de directores de música militar del que se retiró con la graduación máxima de comandante); sevillanas; música de banda, música coral religiosa, fanfarrias disonantes y valses, como el Suspiros Austrohúngaros de La Vaquilla.

Por último citar la formidable utilización de canciones y melodías insertadas en las películas: la Barcarola de Offenbach, Pequeña Flor de Sidney Bechet, Pan y Toros de Asenjo Barbieri.. y muchas más, como la utilización genial de La milonga de Juan Simón cantada por Angelillo con la que termina La Vaquilla.

Nota. 
Un estupendo análisis de la música en las películas de Berlanga es el artículo ¡Vivan los compositores!… Yo de música no entiendo en el enlace: http://www.encadenados.org/nou/bandas-sonoras/la-musica-en-el-cine-de-luis-garcia-berlanga

1 comentario:

  1. Como siempre el archivo de hoy es muy sugerente y quisiera completarlo con algunas de las asociaciones que me produce.
    Por una parte se pregunta a que día estamos, y creo que estadísticamente ya han transcurrido (en mi caso), dos tercios de la vida media del varón en España, por lo que lo mas probable es que esté en el alba del viernes.
    Con todo, la mejor doctrina científica (a mi modo de ver), afirma que biológicamente, estamos programados para vivir 40 años, ya que en este período los humanos hemos tenido tiempo de reproducirnos, ver a nuestros hijos independizarse, y quizá ver también como ellos, han tenido descendencia
    También recuerdo haber leído, que cuando los emperadores romanos eran elevados al trono, iban acompañados de un esclavo que susurraba: “recuerda que eres mortal”. Como decían los griegos respecto de la muerte: “el hecho es cierto, el momento incierto”. ¿Por qué cuesta tanto asumir esto?
    Por lo anterior, me resulta curioso, que respecto a ciertos personajes públicos, sorprenda la noticia de su muerte. ¿es que acaso no son mortales, aunque sean “ídolos populares”?. Además, que diantre, hay que dejar sitio a las generaciones posteriores.
    Y respecto de la crisis, tengo que reconocer que, aunque es un hecho objetivo, esta tamizado por la subjetividad. Yo que al envejecer (no se por que), asocio los hechos con la cronología cada vez mas, he pasado por tremendas crisis, sin tener conciencia de ello.
    Así por ejemplo, creo que hubo grandes crisis al principio de los años 80 y en el año 92, (y yo sin darme cuenta). ¿Por qué?, porque estaba “a lo mío”. Como me dijo un amigo, “a mi las crisis me han dado igual, lo mismo que los períodos de crecimiento, ni me han bajado el sueldo drásticamente, ni me lo han aumentado. El problema está, en que la densidad (de crisis, o de crecimiento), no es homogénea, por lo que habrá quien pase a la miseria o a la bonanza y viceversa. Por otra parte, esto es lo que se llama “movilidad social”.
    He de reconocer que Manuel Alexandre ha sido uno de mis actores preferidos. Me acuerdo de una película que finalizaba con una caída de una mujer de un edificio, con fines suicidas, que terminaba con la voz de Alexandre en off diciendo: “yo no he visto nada, solo he oído pun”.

    Un saludo de:
    El observador perezoso.

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