miércoles, 4 de septiembre de 2013

Dos por el precio de una

La combinación de la crisis actual, los intereses autonómicos y la desafortunada decisión del Gobierno de la nación, han dado lugar a un nuevo jalón y un frente más en el abierto y acelerado proceso de desigualdad que se está abriendo en España entre las diversas regiones.

El titular de la noticia del 26 de agosto de El País, lo dice todo: Dos carreras en Galicia por el precio de una en Madrid. Con datos y cifras se plantean las diferencias que, añadidas a la situación de partida hace dos años, ha supuesto la aplicación de la normativa aprobada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en abril de 2012, que ha permitido a los Gobiernos autónomos aplicar a las tasas universitarias las subidas que han querido; frente a la situación anterior en que el Ejecutivo central fijaba una horquilla anual —normalmente con el IPC más cuatro puntos en el límite superior— dentro de la cual las comunidades elegían la subida.


Ministerio de Educación,  Cultura y Deporte
 (Luis García. En wikipedia)

No hace falta glosar ni recalcar nada. Basta con leer el artículo atentamente. En primer lugar,  la certeza de que en algunas autonomías, siendo sabido los diferentes niveles de costes por su grado de experimentalidad que tienen las diferentes titulaciones; no aplican una mínima diferenciación, asignando costes de matrícula idénticos para todo tipo de carreras, dando igual que sean de humanidades, técnicas o experimentales.

En segundo lugar, comprobar las asombrosas diferencias que ya existen para el presente curso en las tasas universitarias para las mismas titulaciones en las distintas comunidades autónomas. Lo que no depende del color político de las autonomías, siendo reseñables los contrapuestos comportamientos, al respecto, entre comunidades gobernadas por el Partido Popular.

Lo curioso del caso es que se había pregonado ampliamente, y lo debieron creer muchos ciudadanos,  la especie de que posiblemente sólo el Partido Popular podría hacer una política de Estado que pudiera poner freno a las exageradas diferenciaciones autonómicas de todo tipo que se han venido produciendo en los últimos años.

Pues parece que no. Más bien parece que haya varios partidos populares. Desde luego en este tema de las tasas universitarias, los partidos populares de Galicia y Murcia tienen programas diferentes a los de Castilla León  y la Comunidad Valenciana; y, no digamos al de la Comunidad de Madrid. Y alguna explicación debería dar el Partido Popular al respecto o poner firme a algunos presidentes autonómicos: a unos por no llegar y a otros por pasarse.

El buzo sostiene que el tipo de organización inherente a nuestro país, y a la mayoría de sus instituciones, es el barullo cortijero. Pues bien, en este barullo cortijero que es España; es crucial saber, primero, qué es lo que quiere el amo y, segundo, hacerlo.

En el caso de estas decisiones tomadas por el Partido Popular no está claro lo que ha podido pasar. Al final no sabemos si es que no se le hace caso al amo, o si es que el amo no manifiesta su voluntad; o si lo que ocurre es que, en realidad, no hay amo.  Lo que es preocupante en cualquiera de los casos.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario