miércoles, 31 de octubre de 2018

Lluvia mansa

Hoy ha sido un día de lluvia mansa y continua en Madrid. 

Lluvia mansa y continua sobre todo el trajín y barullo persistente en este otoño bravío. Con un presidente del gobierno que por sus actos, visages y broncas y viajes continuos parece una parodia del gobernante modelo "gran timonel"




Desde la cúpula de La Almudena
(En la web http://rayoverdeviajes.es)

Lluvia mansa y continua sobre la catedral de la Almudena donde - mira tu por donde - la familia Franco-Martínez Bordiu es es dueña de un panteón en su cripta y puede que le salga un tiro por la culata al "gran timonel": de Cuelgamuros a 200 metros de la la plaza de Oriente parece, en este momento, el viaje más probable de los restos de Franco.

Lluvia mansa y continua sobre el último chantaje del supercomisario Villarejo, con su despacho - como me parece que he leido hoy o ayer, no se - tipo camarote de los hermanos Marx. donde entran y salen personajes, que dicen, que no dicen, que solicitan, que quieren espiar... 

Hoy ha sido un día de lluvia mansa y continua en Madrid... y ya, resbala todo.



Y Rain de José Feliciano. Desde 1969, un clásico.

Listen to the pouring rain
Listen to it pour...


martes, 30 de octubre de 2018

Lazy Day. Lucky Thomson.

Jueves Jazz
Si hoy es jueves - o así - aquí hay jazz: Jazz porque sí. Para ti que te gusta el jazz, la música del siglo XX.

Hay pocos temas que me hayan provocado tanto amor al jazz como Lazy Day del saxofonista Lucky Thomson.

Está contenido en el disco número 31 de la Enciclopedia Los Grandes del Jazz de Sarpe, que es una edición del album Goodbye Yesterday grabado en 1972 por Lucky Thomson que toca el saxo tenor y el saxo soprano, acompañado por Cedar Walton al piano, Larry Ridley al contrabajo y Billy Higgins a la batería.



El extraordinario texto de la contraportada del disco de la colección de Sarpe, (del que me gustaría saber quien lo escribió para acreditarlo convenientemente), recoge varias ideas que permiten entender mejor al artista, al tema - Lazy Day - y a lo que es el jazz; con párrafos y conceptos como los siguientes.

Apóstoles y profetas

... en el sonido de Lucky Thomson no se hallarán la profundidad de los adornos de un Coleman Hawkins, ni la camaleónica capacidad de metamorfosis de un Don Byas. Thomson no pertenece a la tropa de los profetas, sino a la de los apóstoles: su voz, cálida y casi misteriosa, se articula en ocasiones (como en Lazy Day) por un camino misterioso y ronco que evoca a Ben Webster... Es el apóstol de una sensualidad transformada en orgulloso bagaje cultural de toda una colectividad (….) 





El Jazz es alma

El jazz está hecho de necesidades, de deseos convertidos a menudo en poesía... Es éste un arte nacido del más profundo dolor físico y moral, rompe el cerco de lo mecánico. De aquí la insistencia en la palabra Soul: alma. 

Tradición y espontaneidad

... no hay que buscar (en los temas del album) complejidades estructurales, ni extrañas alquimias sonoras… Se encuentra aquí el fruto de una tradición: un fruto espontáneo, madurado al aire libre, sin excesivos cuidados. Son pequeños temas apenas apuntados y desarrollados después según los dictámenes de una cultura.






Lazy Day
Con la excepción de Lazy Day, de ese día perezoso y lleno de humo que sabe a jornada urbana en algún slum: las cortinas blanquecinas apenas encrespadas por el viento, el silencio de un domingo, las pocas notas de algún piano, las tablas de madera combadas por la humedad y el sol, la luz reflejada en el polvo y en los latones… 

Día perezoso que es eco de otros muchos días: “Aquella noche soplaba el viento del desierto. Era uno de esos vientos californianos cálidos y secos, que bajan de las laderas de la montaña, rizando el pelo, encrespando los nervios e irritando la piel. En noches como esa, cualquier discusión puede estallar en riña. Todo puede ocurrir: incluso que se consiga un buen vaso de cerveza en un saloncito de cocktail”. Eso escribía Chandler en Viento rojo y es la imagen viva de un Lazy Day plagado de acechos. 

Contar una historia
Sin embargo, no hay acechos escondidos en los recursos de Lucky Thomson: tan sólo se halla aquí… el lema de Lester Young, que recomendaba a los músicos que “contasen una historia” cada vez que tocaban. La de Thomson es una historia antigua, contada con sencillez, quizá incluso con ese toque mecánico derivado de la larga experiencia en narrar: una sencillez nada ingenua, que se vale dela memoria y de una indudable socarronería…

Lazy Day, una historia antigua, contada con sencillez, con toda la tradición y la espontaneidad del jazz detras. Una inmensa balada de uno de los muchos apóstoles del Jazz, Lucky Thomson. Una gran balada: el mejor Lucky Thomson, con un Cedar Walton ligero y brillante, y el bajo sencillo, pesado e insistente de Larry Ridley. Una de mis baladas favoritos.

jueves, 25 de octubre de 2018

Poemas de laboratorio. María Cegarra.

La feliz reedición a finales de 2017 del poemario Cristales míos de la poeta de la generación del 27 y química de profesión María Cegarra, permite acercarnos de una forma completa a su primera obra – publicada en 1935 – escrita a base de cortos párrafos en prosa. 


Fue calificada como poesía pura plena de precisión, con un importante nivel de abstracción; resaltando, asimismo, el gran acierto en la combinación de poesía y química. En dicho libro se incluye el conjunto Poemas de laboratorio que se ha incluido recientemente el la sección poesía y ciencia de madrimasd.org y que mostramos a continuación.

Poemas de laboratorio

70. La sílice es una afirmación con un círculo ¡duplicado! Tierra y Dios: mi barro y mi atmósfera.

71. Hidrocarburos que dais la vida: Sabed que se puede morir aunque sigáis reaccionando; porque no tenéis risa, ni mirada, ni voz. Sólo cadenas.

72. La química lo afirma pero se engaña. No existe la saturación.

73. La sonoridad de las ebulliciones y de los alambiques, es como un viento sin mar y sin molinos.
Les falta actividad de velas agitadas de blancura.

74. ¡Ansia de la transmutación! Para conseguirte, cada vez más pequeña, más minúscula, más átomo.

75. Balanza, urna de sensibilidad: Eres el crucifijo de la mirada.

76. En planos de ágata y cuchillos de acero se equilibran –también- los sentimientos.

77. En una quietud de balanza, que guarda su sensibilidad como un tesoro, mi corazón espera.

De Cristales míos, 1935.


María Cegarra Salcedo
(La Unión, 1903 – Murcia, 1993)


viernes, 19 de octubre de 2018

Bye Bye Baby. Bay City Rollers.

Love actually es una comedia británica de 2003. Sigue, con éxito, la estela de otras grandes comedias como Cuatro bodas y un funeral de 1994 y Notting Hill de 1998, que tienen en común al guionista Richard Curtis que en Love actually es, también, el director del film.




Es una película coral en que se enhebran con soltura y agilidad varias historias de amor y amistad de diferentes enfoques y edades. Resulta muy, muy almibarada y a ratos un poco ñoña, pero es muy divertida. Una de las últimas grandes comedias románticas que ha dado el cine.

Como en Cuatro bodas y un funeral y Notting Hill, la banda sonora está llena de canciones pop que importan tanto o mas que la propia acción. Tres de ellas son las que más me interesan. 

God Only Knows  es, en mi opinión,  el culmen de la música y la mejor canción de The Beach Boys, y suena al final de Love Actually. Después está la historia del viejo rockero, interpretado de forma inolvidable, por el recientemente fallecido Bill Nighy que interpreta un villancico muy especial Christmas Is All Around lo que supone - en el film -  la  reaparición final y éxito del rockero de una forma muy peculiar y divertida.

Pero, sobre todo, me ha fascinado y "tocado" la canción Bye Bye Baby de los Bay City Rollers; que se inscribe en la historia que es, a la vez, la más triste y la que mejor remonta en una película que - por principio - debe tener - finales felices. 





Es la historia del padrastro viudo (Liam Neeson) decide ayudar a su hijo de 11 años a conquistar a la chica más popular de su colegio. Elegida por la esposa fallecida, suena en el funeral, como despedida a su marido y a otros seres queridos. Increiblemente, una letra que trata del adiós (Bye Bye Baby) de un hombre a una mujer, por que le confiesa que está prometido con otra, funciona como despedida de la esposa fallecida. 

Bye Bye Baby fue un tema de Frankie Valli and The Four Seasons de 1965. La versión de los Bay City Rollers es más rápida que la original y los coros tienen menos peso. En cambio tiene más sonido detrás, resultando más ligera. Fue, cuando se grabó en 1975, un gran éxito, llegando a ser número uno en el reino Unido, Irlanda y Australia.


martes, 16 de octubre de 2018

Supercherías de los astrólogos ... Gabriel Ciscar.


Escrito en los últimos años de su vida en Gibraltar, donde, al retorno del absolutismo se encontraba exiliado, Gabriel Ciscar, que fue una figura central como marino; y como matemático y estadista en aquella difícil España a caballo entre los siglos XVIII y XIX, finalizaba su monumental Poema físico-astronómico de más de seis mil versos, con una proclamación de la utilidad de la ciencia en general y una llamada de alerta a las supercherías de los astrólogos y de otros embaucadores y enemigos de ella.



Casi unos doscientos años después, sigue estando de actualidad, sigue habiendo embaucadores. Increiblemente, en el momento actual, siguen vivos la peste y la mala hierba de  los horoscopos y los tarot televisivos; y, también, las polémicas acerca de la utilidad de las vacunas, de las homeopatías y otros embustes – que prometen fáciles e inexistentes remedios con resultados muchas veces nefastos  – y que alejan a la gente de la esforzada ciencia. 

No muere la mala fe y persiste la ignorancia. Como en tiempos de Ciscar, hoy sigue siendo preciso alzar la voz para proclamar la utilidad de la ciencia y para denunciar las supercherías y embustes de astrólogos, embaidores, sonambulistas, y otros enemigos de la ciencia.

Supercherías de los astrólogos y de otros embaidores; utilidad de la Ciencia en general, y enemigos de ella.

    16 Estas son las verdades demostradas
En la ciencia astronómica fundadas,
Y las que pueden derivarse de ellas.
El decir que se lee en las estrellas
Si los años escasos ó abundantes
Serán; si habrá salud ó enfermedades,
Y otras mil cosas á estas semejantes,
Deben ser reputadas necedades
Con que, á gentes sencillas é ignorantes,
Embaucar pretenden los pedantes
Que Astrólogos llamamos en el dia;
Y mayor necedad es todavía
El pretender que nuestros pensamientos,
Nuestras inclinaciones y talentos,
Y aun la misma virtud, son consecuencias
De ocultas planetarias influencias.

Pero mientras domine la ignorancia,
Habrá en todos países abundancia
De astrólogos, zahories, alquimistas,
Y, lo que es mucho más, sonambulistas.
La refulgente antorcha de la ciencia,
A nuestra mental vista hace patente
Lo que en un tiempo fué, ó es por esencia,
Cada cosa pasada ó existente;
Y el límite final de la potencia
Con que dotado encuéntrase todo ente.
La superstición vana, los temores
Infundados, los vicios, los errores,
La taimada impostura, el falso celo,
No pueden soportar sus resplandores;
Así como las aves rapiñantes
Nocturnas, de rastrero y tardo vuelo,
Apenas se descubren en el cielo
Los últimos anuncios fulgurantes
Del Luminar diurno, pavoridas,
Huyen á refugiarse en sus guaridas.

Gabriel Ciscar y Ciscar
Oliva-Valencia, 1769 – Gibraltar, 1829)




lunes, 15 de octubre de 2018

Costillas - de Melquiades - con patatas y arroz


Cuando se tiene un buen producto; todo es más fácil y suele estar más rico. Y aquí es dónde entra la chacinería Melquiades que es una de las mejores de Zamora. Bordan el adobo tradicional de pimenton, sal y especias; tienen matadero propio y varios establecimientos de venta repartidos por Zamora. 



Lo primero es un hecho: es así. A mi gusto es el mejor adobo de entre el puñado de buenas chacienerías que hay en Zamora. Lo segundo es muy importante porque asegura la frescura de la carne del cerdo, que lleva mal la mucha cámara. Además el disponer de varios establecimientos de éxito permanente, asegura la rotación del género. 

Lo que lleva a una carne de cerdo en fresco magnífica y a unas elaboraciones en fresco como las chichas, (o picadillo en otras zonas), costillas y lomo adobado, morcillas y chorizos de mucha categoría. Asimismo son estupendos los productos curados (que venden también on line).



Por eso, en la receta siguiente, todo el sabor está en las costillas de Melquiades, y salen buenas sin rehogarlas, o cocerlas en vino, o añadirle brandy, etc. Basta con el sabor que arrojan al cocer. Ahí se la dejo.

Costillas - de Melquiades - con patatas y arroz

Ingredientes (Para 3 personas)

500 gr de costillas adobadas de Melquiades (Zamora)
Un trozo de pimiento rojo
Media cebolla     
Medio tomate crudo     
1 ó 2 dientes de ajo
1 hoja de laurel     
250 gramos de patata
80 gr de arroz

Elaboración

Se ponen, en la olla a presión con medio litro de agua, las costillas adobadas, (de la chacinería Melquiades de Zamora), troceadas junto con el trozo de pimiento rojo, la media cebolla y el medio tomate crudo; los dos dientes de ajo pelado y la hoja de laurel. Se cuecen a presión durante 15 o 20 minutos.

Entre tanto se produce la cocción en la olla, pelamos las patatas y las cortamos – chascándolas – en trozos no muy grandes.

Cuando termine la cocción, al abrir la olla, (con cuidado), observamos el grado de cocción de las costillas. Las reservamos y, también el caldo. Apartamos las verduras cocidas y las machacamos (en mortero, con el tenedor o con la túrmix).

Ponemos en una cazuela el caldo de cocción y cocemos las patatas. Cuando hayan pasado 15 minutos añadimos las costillas y el majado. A continuación, cuando hierva de nuevo, se añade el arroz. Atención por si hay que añadir más líquido (el arroz absorberá el doble o más de líquido que la cantidad del arroz). Se cuece el arroz; primero a fuego vivo 10 minutos y después otros 10 a fuego bajo.

(Si queremos las costillas más cocidas, se pueden cocer las costillas con las patatas desde el principio, echando a los 15 minutos el majado y el arroz).

Se apaga y se deja reposar 5 minutos. Si queda más bien seco: bien. Y si queda caldoso: también.

martes, 9 de octubre de 2018

Lo mejor de la vida


Frases lapidarias
  
Lo mejor de la vida sucede en camas, mesas y barras.

Titular en la revista ICON, octubre 2018.

El titular anterior nos conduce a una de las preguntas clave en nuestras vidas. ¿Qué es lo mejor de nuestras vidas? En un mundo anterior de sólo hace dos o tres años, que ahora parece muy lejano, la frase anterior, de la que me manifiesto sumamente partidario, la rumiaríamos, la comentaríamos con amigos – posiblemente al calor de una barra de bar – y seguiría la vida. Recordaríamos la frase de vez en cuando y según el momento la consideraríamos más o menos sabia.

En la cotidianidad presente con tanta red social y tanto big data si la frase hace fortuna; todo se embarullaría y complificaría (siempre para nuestro bien, por supuesto). En primer lugar, en internet nos invitaría a optar por un “me gusta” o un “no me gusta”. Después en una emisora, página de internet o un periódico nos propondría que las comentáramos y que añadiéramos otras cosas mejores de la vida que faltan en esa trilogía. Más tarde, nos encontraríamos con las listas de las diez mejores cosas que podríamos hacer en una cama o las 10 mejores barras de la región.

Y así, hasta que desapareciera este redondo pensamiento sobre lo mejor de la vida,  engullido por la aparición del siguiente entretenimiento en el permanente carrusel de novedades en que se ha convertido nuestra existencia.

Este barullo mundo actual no deja que guardemos, simplemente, las cosas en nuestro corazón.