Lamento y pérdida describen perfectamente el duelo que supuso en su momento la muerte del gran trompetista. Profesionalmente era admirado por su técnica, su entrega cálida y emocional y su sentido del ritmo. Pero fue también su personalidad y su bondad lo que elevó su estatura más allá de sólo un músico intensamente admirado.
En 1957 el saxofonista y director de orquesta de Benny Golson - que había coincidido con Brown en las bandas de Tadd Dameron y Lionel Hampton - compuso en su recuerdo el tema I remember Clifford, una elegía tempo lento, al que Jon Hendricks le puso letra poco después.
Sólo sé que yo lo escucho ahora,
y creo que siempre lo haré.
Tienes que creerme;
recuerdo a Clifford todavía, sí, yo lo oigo todavía.
Yo sé que nunca va a ser olvidado.
Fue un rey sin corona.
En la página jazzstandards, se dice también, a propósito del tema, que, como corresponde a su carácter luctuoso, tiene en su inicio un aire fúnebre que recuerda el sonido de los viejos espirituales y que según avanza la melodía van apareciendo sonoridades y armonías mas actuales de ese periodo en que se iniciaba el cool jazz.
Hay muchas versiones de I remember Clifford. Preferimos recordar una de las primeras. Es del grupo del batería Art Blakey, en 1958, con Lee Morgan a la trompeta y el propio compositor, Benny Golson, al saxofón.