Mostrando entradas con la etiqueta Investigación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Investigación. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de enero de 2021

El gasto en I+D como porcentaje del PIB

 ¿I+D+qué?

Hablaremos de Investigación y Desarrollo pero, también, queremos hablar de innovación. Es la "i" pequeña (que no se sabe muy bien lo que es) y suele ir detrás de la Investigación y del Desarrollo. ¿O debería ir por delante? Lo dicho ¿I+D+qué?

El gasto en I+D como porcentaje del PIB

El gasto en I+D realizado medido como porcentaje del PIB es uno de los indicadores de I+D más populares porque sirve para comparar los datos entre países o regiones. Los datos absolutos son difíciles de comparar  - ya que las diferencias entre los valores de los datos pueden ser de gran magnitud - y pueden decirnos muy poco.

Por ejemplo el gasto en I+D realizado por la Comunidad de Madrid en 2019 fue de 4.100,55 millones de euros y la de Andalucía 1.538,41. Vemos cómo la diferencia en términos absolutos es de 2.562,14 millones de euros, cerca del doble del valor que alcanza uno de ellos. 

Por eso los datos se normalizan de alguna manera cuando se compara con el valor económico total de lo que produce el territorio en el mismo periodo de tiempo. De esta forma, el porcentaje del gasto en I+D de 2019 de la Comunidad de Madrid frente a su PIB es del 1,71 %,  para Andalucía del 0,93 % y para España, en su conjunto, del 1,25%. Por cierto, este último valor es el que se supone que debería llegar al 2 % cuanto antes. 

El problema es que no hay reglas ni fáciles ni segura para conseguirlo. El valor surge de dividir el gasto realizado en I+D (Numerador) entre el PIB (denominador). De manera que parece habría que aumentar el numerador - esto es el gasto en I+D. Pero ¿cuanto?. No sabemos; porque no sabemos de seguro lo que hará el PIB. Podríamos estar en una situación en que aumentara mucho el PIB - el denominador - con lo que si aumenta en menor proporción el gasto en I+D - el numerador, resulta que disminuiría el porcentaje del PIB dedicado a I+D, habiendo  aumentado en valor absoluto el gasto en I+D.

También podríamos estar en situación contraria. Que puede que sea lo que ocurra en 2020: ya que se espera una disminución del PIB bastante importante, con lo que, a lo mejor,  si disminuye en menor grado el gasto en I+D en términos absolutos, la cifra del porcentaje del gasto en I+D podría subir del 1,25 % de 2019.

Así que uno se maravilla del voluntarismo y del entusiasmo del "tenemos que llegar al 2 %del PIB en I+D".  ¿Cómo hacerlo? ¿Chi lo sa?.

Que nos lo expliquen quienes gobiernan... ¡si es que lo saben!

lunes, 21 de diciembre de 2020

El gasto en I+D

 ¿I+D+qué?

Hablaremos de Investigación y Desarrollo pero, también, queremos hablar de innovación. Es la "i" pequeña (que no se sabe muy bien lo que es) y suele ir detrás de la Investigación y del Desarrollo. ¿O debería ir por delante? Lo dicho ¿I+D+qué?

El gasto en I+D

Volvemos al “por ciento de I+D sobre el PIB”, que en 2019 fue el 1,25% del PIB- que se tiene marcado como objetivo por los últimos gobiernos que en España llegue a ser el 2%; y que, últimamente, parece anhelar la sociedad española entera. Es un gasto. El Instituto Nacional de Estadística pregunta cada año a empresas, universidades y a organismos públicos de Investigación cuánto ha gastado en realizar actividades de I+D. La respuesta para 2019 fue que se realizó un gasto en actividades de I+D que ascendió a 15.572 millones de euros; un 1,25 % del PIB. (Enlace a  La nota de prensa del INE sobre la Estadística sobre Actividadesde I+D de 2019)

Al ser un gasto no puede hacerse equivalente a inversión. En general, desde el punto de vista económico, no todo gasto realizado es inversión. En I+D la gran mayoría de los gastos se produce en la realización de proyectos de investigación y desarrollo. ¿Qué tipo de gastos hay en esos proyectos? Simplificando, hay cuatro tipos de gastos. En primer lugar están los gastos de personal que están constituidos por los gastos del personal investigador y auxiliar participante. Dentro de este gasto de personal está, el gasto del personal en plantilla de empresas, universidades y centros de investigación que es un gasto de funcionamiento; y está, también – y esto sí que es una inversión en capital humano – el coste de contratos nuevos de investigadores predoctorales y post doctorales con cargo a los proyectos de I+D.

En segundo lugar, en los proyectos de I+D, con ese gasto se adquieren los equipamientos científicos necesarios, que quedan inventariados y también son una clara inversión.

En ambos casos, pueden producirse apoyos específicos, si son con fondos públicos normalmente mediante convocatorias, para formación de personal investigador pre y post doctoral y para adquisición de infraestructuras: edificaciones  o equipamientos científicos; que, también podrían ser considerados plenamente como inversiones.

En tercer lugar – y en muchos casos no pueden considerarse como un tema menor- están los materiales fungibles  que se han de consumir en la realización del proyecto: reactivos, productos químicos, variados tipos de materiales mecánico o eléctricos, etc. De estos no suele quedar nada al final del proyecto: o han ayudado a la confirmación de teorías o, en otros casos, han dado lugar a prototipos o similares, base para posteriores desarrollos. ¿Qué parte de esos fungibles puede considerase inversión? Desde luego, no todo.

Por último tenemos otros gastos de viajes, reuniones, organización de jornadas y presentaciones, etc. A este tipo de gastos se le puede hacer el mismo comentario que se ha hecho a los fungibles. Desde luego, no todos, constituyen propiamente inversión.

En todo caso, se podría equiparar – así se hace por consenso social  - y denominar inversión en I+D al gasto en I+D, teniendo en cuenta que se trataría de una inversión de alto riesgo en la que de ningún modo podríamos estimar y asegurar, rendimientos económicos ciertos como sí ocurre con otros tipos de inversiones.

Sin ir más lejos, en los mismos días de la segunda quincena de noviembre recientes, de los que hemos  recordado el fervorín buenista de la campaña de mucho firmar… “para llegar al 2% del PIB en I+D”; corrió en boca de muchos medios, con ironía y retintín, lo del satélite ese que ni llegó a ser algo, porque se destruyó en el despegue. 

Un fracaso absoluto. El satélite español SEOSAT-Ingenio, el mayor proyecto espacial en el que se haya embarcado la industria nacional, se perdió ocho minutos después de su lanzamiento desde Kourou, en la Guayana francesa.” (Ver el artículo aparecido en ABC el 17 de noviembre).

La investigación científica y el desarrollo tecnológico (I+D) son apuestas a largo plazo: “con la aguja y el compás: más y más, y más y más…” , en las que se debe creer a ciegas y que deben ser asumidas con tenacidad y constancia décadas y décadas por toda la sociedad. Lo que, por cierto,  casi nunca ha sucedido en este país multiautonómico que aún llamamos España.

miércoles, 26 de junio de 2019

Estadísticas sobre innovación

Aunque este buzo ya no está laboralmente activo, conserva cierta afición a seguir indicadores estadísticos - en concreto de I+D+I - que utilizó abundantemente a lo largo de la vida laboral.

Como la Estadística sobre actividades de I+D de 2017 del Instituto Nacional de Estadística (INE) se publicó en noviembre de 2018; siguiendo lo ocurrido en pasados años, imaginaba la publicación de los datos de la Estadística sobre innovación en las empresas de 2017 saldría como un mes o mes y medio más tarde.





Pues no. Siete meses después sigue sin publicarse. Brujuleando en la página del INE, encuentro que la previsión es que conoceremos  la Estadística sobre innovación en las empresas de 2017 en septiembre de este 2019. 

O sea, que los datos sobre de innovación en España de 2017 van a estar en .... ¡septiembre de 2019! Para unas prisas.

No es este el sitio en el que extenderse sobre el tema, pero a mi me gusta, (teniendo los datos de las dos encuestas mencionadas), calcular el gasto total de I+D+I como porcentaje del PIB que no es muy utilizado; ya que el que se utiliza - como un mantra - es el de gasto total de I+D, (solo de I+D, sin la segunda I de innovación) como porcentaje del PIB.

Para el conjunto de España, los porcentajes de PIB que supusieron los gastos totales de I+D+I realizados en 2015 y 2016 fueron del 1,82 y 1,85 %. (A modo de comparación, digamos que los porcentajes de PIB que supusieron los gastos totales de I+D - sólo los de I+D, sin innovación - realizados en 2015 y 2016 fueron del 1,23 y 1,22%). Y al nivel de Comunidades Autónomas, también podríamos verlo.

Bueno; pues todavía no lo podemos calcular y saber para 2017. A ver si es verdad que los tenemos en septiembre.