viernes, 23 de agosto de 2019

Excursión a Buitrago

Un cierto recobrar de la vida corriente con la modesta excursión a Buitrago de la Sierra anteayer, que vale la visita: por su enclave a orillas del Lozoya, su recinto amurallado  y el entrañable Museo Picasso, obra y donación de Eugenio Arias, barbero y amigo de Picasso en Vallauris, desde 1945 hasta la muerte del pintor en 1.973. Me he encontrado bien, sin rastro del estómago y, solo, con el cansancio del caminar. Volveremos a Buitrago.




Vista de Buitrago de Lozoya
(De Wikipedia)

Mientras tanto la actualidad sigue y veo como recogen, de forma idéntica El País y el ABC, las ultimas baladronadas e intenciones del infausto presidente de la Generalidad de Cataluña; el muy honorable y nefasto Quim Torra.  En El País : Torra rechaza el plan de Junqueras y llama a la“confrontación” con el Estado; y en ABC: Quim Torra: «Debemos volver a arriesgar, lo volveremos a hacer»Y uno se pregunta qué tipo de diálogo o negociación se puede pensar en hacer con el catalanismo radical que es lo que represente semejante tipo.

También veo, en la prensa, alguna reflexión sobre las reuniones del presidente en funciones, Sánchez, con diferentes organizaciones afines (a él), que tuvieron lugar justo después de su fallida presentación a Presidente del Gobierno. Hay un tufo intenso a demonización del resto de partidos, a un corporativismo o a una especie de democracia orgánica que creíamos desaparecido en el seno de una democracia representativa y constitucional. Y, en el mejor de los casos, estaría el jefe de gobierno - actualmente en funciones - a la búsqueda de un programa que nunca existió. ¡Vaya panorama! 

Y ayer; van y detienen a un pervertido, que a base de mochilas y con teléfono móvil, grababa partes íntimas de mujeres en el metro y sus escaleras. Toda esa basura iba luego a internet y resulta que tenía miles de visitas y de likes it: un éxito el tío. ¡Vaya panorama! 




Dos canciones en ese anteayer que ahora recuerdo y que vienen de revisar LPs antiguos. Dos en concreto. Buenas noticias de Nuestro Pequeño Mundo de 1969, segundo LP del primer y pionero grupo de folk español en el que, entre otras estaba Arvolicos de almendradelicioso recuerdo de nuestro pasado sefardí.






El otro LP que revisé esa tarde a la vuelta de Buitrago, también entrañable, fue El país de la luz, primer álbum en solitario de José María Guzmán - que nos trae el mejor pop español de todos los tiempos, heredero del gran grupo que fue Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. Y su tema principal, de mismo título: El país de la luz que es una perla.



miércoles, 14 de agosto de 2019

Loor y miseria de la sandía

Entre ciclos, en este verano extraño recuerdo otros veranos de mi niñez en que los melones y sandías, (junto con, en papeles secundarios, pepinos y calabacines), eran casi la únicas frutas del verano en la casa de mis abuelos en el barrio de Cabañales de Zamora.

En una tierra prestada, mi abuelo Venancio cultivaba un melonar y casi cada tarde llegaba a la casa un cargamento. De aquellos días me quedan las sensaciones de horror a los pepinos, empacho de calabacín y cierto amor - en pequeñas dosis - por el melón.

Y qué decir de la sandía. A mi, no me gusta nada: ni la pruebo, (1); pero en casa circula a discreción y les gusta a todos. División de opiniones que se da, también, en la literatura gastronómica.

Entusiasmo de Pablo Neruda que en su poemario Odas elementales de 1954 le dedica una larga oda de la que reproducimos un fragmento (2).

Oda a la sandía
....
¡Cofre de agua, plácida
reina
de la frutería,
bodega
de la profundidad, luna
terrestre!
¡Oh pura,
en tu abundancia
se deshacen rubíes
y uno
quisiera
morderte
hundiendo
en ti
la cara,
el pelo,

el alma! 
....

Entusiasmo también de Salvador Rueda que le dedica un fastuoso poema.

La sandía

Cual si de pronto se entreabriera el día
despidiendo una intensa llamarada,
por el acero fúlgido rasgada
mostró su carne roja la sandía.

Carmín incandescente parecía
la larga y deslumbrante cuchillada,
como boca encendida y desatada
en frescos borbotones de alegría.

Tajada tras tajada, señalando
las fue el hábil cuchillo separando,
vivas a la ilusión como ningunas.

Las separó la mano de repente,
y de improviso decoró la fuente
un círculo de rojas medias lunas.

En el extremo contrario podemos encontrar la opinión de Josep Pla, al que claramente, no le gusta nada. Dice:

"La sandía es insulsa, agua pura, teñida, mediocre, de sabor populachero sin ambición; una pura filfa. Quiero repetirlo: es agua convertida en tejidos vegetales sin consistencia; es una fruta que parece hecha exprofeso para ser comida por personas con una boca fenomenal, de una voracidad sin límites, una fruta cuantitativa a la escala de los personajes de Rabelais, tan gigantescos".

Todo esto lo hemos conocido en el delicioso libro Como piñones mondados de Nestor Luján, que, finalmente y de forma sabia, contemporiza

"Entre los entusiastas elogios de Pablo Neruda, ...., y los denuestos de Josep Pla, ... , está el término medio de la consideración de este fruto, que es bueno consumido fresco, pero también en confituras y arropes. Estos, a mi modo de ver, lo mejoran sensiblemente".

Notas
(1) Disculpen que, por grima, no incluya fotografías.
(2) Pueden leer el texto completo en el blog El hacedor de sueños en el siguiente enlace.