jueves, 27 de febrero de 2020

Porque yo lo valgo y otras soberbias

Atascado he estado estos días, dándole vueltas a escribir algo sobre las últimas actuaciones de este gobierno. Afortunadamente, hasta en su prensa más afín, parece en  que ya se empiezan a oír voces, alertando las malas formas y desafortunada actuaciones.

Es el caso del artículo que hoy Francesc de Carreras publica en El País, con el título Gobierno de amateurs , en que se mencionan y comentan, en concreto, tres iniciativas que, posiblemente, resulten incomprensibles, molesten o, directamente, sean intolerables para más de la mitad dela población española. 




Torra y Sánchez han presidido la primera reunión de la mesa de diálogo
(De eltriangle.eu)

Estas son: los inaceptables acuerdos con Esquerra sobre la autodeterminación de Cataluña y la amnistía de los condenados por el Tribunal Supremo. En segundo lugar el artículo incide en la deplorable (sic) "torpeza de hacer público, al cabo de unas horas de su cese como ministra, el nombre de la titular de Justicia (Dolores Delgado) para ser designada Fiscal General del Estado es una muestra de sectarismo y pronostica el uso gubernamental de un órgano que debe ser independiente."


En tercer lugar, se alude a la novedad de la meteduras de pata en política internacional del ministro Ábalos, (secretario de organización del PSOE y probablemente la persona más cercana a Sánchez), y su oscura reunión en el aeropuerto de Madrid con la canciller venezolana Delcy Álvarez que tendrá consecuencias graves porque ha transgredido la política sobre Venezuela de la UE y, de paso, se ha enfrentado a EE UU. Tampoco ha sido menor metedura de pata la reunión del número 2 del Ministerio de Asuntos Exteriores, (y, al parecer, también, número 2 de Pablo Iglesias),  con una ministra "saharaui" lo que ya (sic) “ya ha tenido consecuencias: la protesta diplomática de Marruecos y la represalia de Argelia que ha aplazado, sin excusa creíble, la visita de la ministra española de Exteriores. En un mes, dos errores de manual con los Estados más cercanos."

Ciertamente, Francesc de Carreras alude, básicamente, a la bisoñez, descoordinación y amateurismo de este gobierno. Lo que es cierto. Pero ciertas son, también, la soberbia, el adanismo y el "porque yo lo valgo" de este gobierno. Del que tenemos como muestra la elección de Beatriz Corredor para la presidencia de Red Eléctrica; clara y diáfana muestra de la política de puertas giratorias que tanto se ha criticado al PP desde el PSOE y Podemos en los últimos tiempos. La Sra. Corredor, al poco de obtener su acta de diputada, dimitió por falta de tiempo para el desempeño de su función como diputada. Tiempo del que parece que sí dispone para acceder a la presidencia de Red Eléctrica con una remuneración anual de más de 500.000 euros anuales.


Por otra parte, a mi juicio, se está produciendo un proceso de formación de "validos" de hecho del presidente del goberno;  como en los mejores tiempos de los austrias con sus "duques de Lerma y de Olivares". Aquí, en estos momentos, tenemos a  José Luis Ábalos,  a Ivan Redondo y a Pablo Iglesias, luciendo palmito, con sustituciones brillantes y apariciones inesperadas - como la de Iglesias en la mesa de agricultura anunciando menos días necesarios para cobrar el PER - y desapariciones estratégicas - la oportuna amigdalitis de ayer para no asistir a la reunión bilateral en la que pronto tendremos, también, el relator que tanto echa en falta el triste y contumaz Torras.


Soberbia, "porque yo lo valgo" y falta de ecuanimidad de un gobierno en el que sobran ocurrencias, adanismos y mentiras, (las fake news de las narices, como la de seguir diciendo que Felipe González está en consejos de administración del IBEX: ¡que no lo está!! y ahí está el diputado Echenique dale que te pego con el tabarrón.); y sobra, también, echar las culpas de todo a otras gentes: a Rajoy, a la oposición - que, fíjate tu,  no colabora -, a los fascistas y a "las derechas" - cómo le gusta a este gobierno, en especial a la vicepresidenta Calvo, hablar de "las derechas"); y al pasado, en general: vamos hacia atrás sin remedio.  El otro día se echaron en cara, a estas alturas, los atentados del 11 M y sin saber estamos si llegaremos hasta a los tiempos de la dominación romana de la provincia hispana con Indibil y Mandonio.


Por no hablar del insólito hecho de tener un matrimonio en el consejo de ministros. Y de la falta y el desprecio a las formas que, no sólo en indumentaria, sino también en saltarse reglas y costumbres tiene este ejecutivo. 

Para esto último - y para que todos tomemos notas de la necesidad y utilidad de guardar las formas en las democracias - me gustaría terminar este post con el pertinente y hermoso poema de Julio Martínez Mesanza, de título Exaltación del rito.

Exaltación del rito

Quién no comprende la razón del rito,
quién no comprende majestad y gesto
nunca conocerá la humana altura, 
su vano dios será la contingencia.
Quién las formas degrada y luego entrega
simulacros neutrales a las gentes, 
para ganarse fama de hombre libre,
no tiene dios, ni patria ni costumbre.





sábado, 1 de febrero de 2020

35 bujías: poema a la bombilla y a la energía eléctrica, de Pedro Salinas


Considerado uno de los grandes poetas de la generación del 27, la producción literaria de Pedro Salinas va más allá de la poesía amorosa

A finales de los años veinte, Pedro Salinas, convierte en tema literario algunas innovaciones tecnológicas de la época. En este sentido, son conocidos sus optimistas poemas a la bombilla, al automóvil (Navacerrada, abril), o a la máquina de escribir,  (Underwood  girls).  Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, su actitud hacia la ciencia cambió, adquiriendo connotaciones negativas.  


Pedro Salinas

De esa primera época es 35 bujías: poema a la bombilla y a la energía eléctrica. Como indica Fernando Cañamares Leandro en el artículo “De la bombilla a la estrella: Pedro Salinas ante la ciencia”, (Rev. Letra 15; nº 6, 2016)1,“el tema tecnológico aparece tratado desde el esquema sentimental de  historia de amor entre el poeta y la luz, personificada en una doncella cautiva. El momento de pulsar el interruptor se identifica con el encuentro erótico, que queda estorbado por los elementos luminosos de la naturaleza: los rayos del sol  (…) y las estrellas (…) que acechan la felicidad de los amantes”.

35 Bujías. Pedro Salinas.


Sí. Cuando quiera yo
la soltaré. Está presa
aquí arriba, invisible.
Yo la veo en su claro
castillo de cristal, y la vigilan
—cien mil lanzas— los rayos
—cien mil rayos— del sol. Pero de noche,
cerradas las ventanas
para que no la vean
—guiñadoras espías— las estrellas,
y la soltaré. (Apretar un botón).
Caerá toda de arriba
a besarme, a envolverme
de bendición, de claro, de amor, pura.
En el cuarto ella y yo no más, amantes
eternos, ella mi iluminadora
musa dócil en contra
de secretos en masa de la noche
—afuera—
descifraremos formas leves, signos,
perseguidos en mares de blancura
por mí, por ella, artificial princesa,
amada eléctrica.

(1) En “De la bombilla a la estrella: Pedro Salinas ante la ciencia”; de Fernando Cañamares Leandro. Rev. Letra 15; nº 6, 2016.