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miércoles, 11 de abril de 2018

Marías, el vals Kupelwieser y Juan Benet

Aquí estamos de nuevo; con la escafandra puesta a ver si encontramos el punto. En la vuelta, este domingo, me he encontrado en El País Semanal con el Javier Marías que prefiero. Recuerda en Valsuna de sus raras columnas íntimas, (ya que en la mayoría se acaba metiendo siempre en charcos; lo que también me gusta), a Juan Benet en el vigésimo quinto aniversario de su muerte.





Juan Benet 
(Imagen de archivo. Diario de León, 17-10-2013)

Y ahí encontramos al "joven Marías", entusiasta acompañante y amigo de ese extravagante ciudadano, ingeniero notable y extraordinario escritor que fue Juan BenetEn el artículo aparece, (en realidad su núcleo principal), el vals Kupelwieser, mínima y delicada obra de Schubert, favorito exagerado, "a la benetiana", del escritor; que entendemos que pueda merecer - como al parecer hacía Juan Benet - su reproducción y escucha repetida y continua durante horas.

Obra cortísima, (entre menos de minuto y medio y dos y pico según versiones), fue interpretada por Schubert en la boda de su amigo Leopold Kupelwieser celebrada en 1826 y nunca quedó escrito por el músico vienés, sino que quedó como pieza de oido, propiedad de la familia Kupelwieser durante generaciones; hasta que fue transcrito por Richard Strauss en 1943.

No he visto en internet las versiones que menciona Marías en su columna. Me quedo con dos interpretaciones: la de Sergey Kuznetzov, rápida, y la de la joven pianista georgiana, Salome Jordania, más lenta y que me parece más sentida.

Con el frío y la lluvia petarda de esta primavera, volver a leer Otoño en Madrid hacia 1950, con el vals  Kupelwieser sonando repetido y contínuo, a la "benetiana",  varias horas. Un buen plan.



martes, 25 de octubre de 2016

Dous cantares. Fernando Buide.

Tarde de concierto este 24 de octubre con la ORCAM en el auditorio. Llegamos tarde  - tráfico - y casi nos lo perdemos, pero llegamos a tiempo de a tiempo de ver y escuchar Dous cantares de Fernando Buide, joven compositor compostelano, nacido en 1980.



Y ¡oh, milagro!; un estreno absoluto de una obra tonal en el siglo XXI, en Madrid, en el Auditorio Nacional. Tiene, según se dice en el programa, un antecedente de obra coral a capella escrita en 2006, que fue revisada posteriormente para voz y piano e interpretada - dos veces en 2013 - para soprano y barítono respectivamente . 

El texto que sirve de hilo conductor a la obra, son versos de Rosalía de Castro y en la versión interpretada en el Auditorio Nacional, se vuelve a coro pero acompañado de orquesta; en lo que se supone como versión definitiva de la obra. Y hay que decir que Dous cantares es bella, melancólica y absolutamente tonal. 




Fernando Buide 
(de su web http://fernandobuide.com/)

El tempo es tranquilo y en el coro al principio de la obra predomina la homofonía y se "siente" casi como a capella, ya que el acompañamiento musical es eso: acompañamiento que conduce el fraseo vocal pero sin enmascarar el protagonismo del canto que suena muy suave y gallego.

¡Ai! con que prisa voara
toliña de tan contenta
para cantar a alborada 
nos campos de miña terra!...

En la segunda parte el ritmo es más marcado y hay mas variedad en la forma del canto, pero el tempo sigue siendo moderado y la orquesta suena bien, con trozos más imaginativos pero siempre previsible y acaba uno - como en las grandes obras -conteniendo la respiración al final.

Fantástica pieza y gran descubrimiento de un compositor que ya es grande pero que promete aún más.


miércoles, 13 de mayo de 2015

Esto es un erial

Ayer en el descanso del concierto de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, conversábamos sobre las razones de por qué no había más tradición musical y más compositores célebres en España. Cada cual, exponía sus razones. Luego volvimos a la sala. Nos esperaba el Concierto para piano y orquesta de Schumann, que finalizaba un gran programa.



Retrato del maestro Padilla

En primer lugar, se había rescatado Morga. Tres fragmentos sinfónicos, la última obra escrita por José Padilla Sánchez, el maestro Padilla. El que fue el incomparable compositor de las inolvidables melodías de Valencia, La violetera y El relicario; con un éxito internacional extraordinario y que, además, fue un notable compositor de zarzuelas y de música sinfónica. Terminó de componer Norga, que iba a ser estrenada en París, tres días antes de su repentina muerte en 1960. Una oportunidad para conocer la vertiente clásica del gran maestro, con una obra de la escuela española plenamente, de melodía fácil y agradable con unas armonías fantásticas.

Después un estreno absoluto, obra encargada a E. Rautaavara, el mayor compositor finlandés vivo. Un gran maestro. De título Balada, utilizaba textos del Romancero Gitano de García Lorca; y el coro cantaba los versos de forma continua, sin tregua en una especie de gregoriano del siglo XXI. Sensacional; será un gran éxito que veremos bastantes veces en los escenarios.



Ivo Pogorelich en la actualidad

Por último, el Concierto para piano y orquesta de Shumann, lo interpretó Ivo Pogorelich, un gran, gran, gran pianista que, artista exclusivo de la Deutsche Gramophon fue la estrella máxima del panorama pianístico en los años 80 y 90, que volvía a España desde su anterior actuación de 2014. El concierto fue extraordinario e inolvidable por su fuerza y, a la vez, tensión y sensibilidad a flor de piel.

Pues bien, hoy, en el día siguiente he buscado reseñas del concierto en algunos de los periódicos de Madrid. Ni rastro. Incomprensible, con el programa que se ofreció. Nulo interés en la información musical. Se llenan bocas y páginas por lo del 21% del IVA cultural y no se reseñan conciertos como el del lunes por la noche. Bueno, ni ese, ni ninguno. Esto es un erial.

¡Qué país!. Y aun nos preguntábamos, en el descanso, que por que había tan poca tradición musical en España.

jueves, 4 de octubre de 2012

Por qué estamos y qué somos


El excelente concierto del pasado martes 2 de octubre de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM) constituyó una muestra de qué es posible escribir música sinfónica contemporánea moderna y de calidad, sin que tenga que ser necesariamente atonal o similares. Además de Montsalvatge y Falla, pudimos escuchar obras de los compositores Lorenzo Palomo y de Tomás Aragüés, (ver nota), compuestas recientemente, que sujetas – ma non fanatico - a las normas de la tonalidad con sus tónicas, dominantes, acordes, melodías..., nos conmueven y transmiten emoción, belleza y sensibilidad. 


Nieve en la Selva Negra. Alemania.
(De Richardfabi en wikipedia)

Pocas veces le entran al buzo ataques de sensibilidad o de belleza, (digámoslo así), que casi le hagan llegar al borde de la lágrima. Cosa que le ocurrió al contemplar la interpretación y escuchar la voz espléndida de Ainhoa Arteta y a la orquesta dirigida por Victor Pablo Pérez en Bidai Doinua de Tomás Aragüés, colección de canciones que ponen música a la sorprendente y clara voz poética de Patxi Ezquiaga. Una música que viene del silencio, que nos acerca al misterio de la poesía de Ezquiaga, a su luminosidad y, (como se dice en el programa), “a su belleza temblorosa”. No puedo enlazarles a esta bella música de Aragüés, pero sí puedo transcribir el texto en castellano de Zergatik Gauden, una de las dos canciones de Bidai Doinua que se interpretaron.

Zergatik Gauden

Por qué estamos y qué somos,
quién habrá hecho la nieve,
quién la duda de las ramas vestidas de blanco,
símbolo de todos nosotros.

Y se ha ido el pájaro
llevando en el pico el destino, su camino;
vuela el hilo de la muerte,
unificador, pesado, retorcido.

Y a través de la ventana
miro, esta mañana, el paisaje,
como si no fuera conmigo
la multa de tener que hundirme en el lago.

Háganse una idea: si el texto resulta tan redondo, tan encendido de lirismo, casi perfecto, (que como no resultará en el euskera original), el mismo nivel tuvieron la voz y la música en el preciso y único momento de su interpretación el pasado martes 2 de octubre.

Nota
Tomás Aragüés es compositor de hechuras clásicas con inclusiones en la música popular, basada frecuentemente en temas vascos. También ha compuesto alguna de la música religiosa popular que hoy cantamos - casi como si fuera tradicional y sin compositor: "Tu eres señor el pan de vida.." - en nuestros cultos religiosos. Bastantes composiciones suyas se encuentran colgadas en Youtube.
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