Mostrando entradas con la etiqueta Electricidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Electricidad. Mostrar todas las entradas

lunes, 6 de marzo de 2017

Georges Seurat. La fábrica. Adam Zagajewsky.

Mucho se ha hablado, en estas últimas semanas, de los precios de la electricidad y sus misterios: impuesto especial a la electricidad, costes de compensación a los sistemas extrapeninsulares, primas a las renovables, coste del bono social, déficit de tarifa, … y, finalmente, las subastas diarias. 


Fabrica. Dibujo de Georges Seurat
(Menil Gallery, Houston)

El poeta polaco Adam Zagajewsky nos habla en el poema Georges Seurat: la fábrica,  de una peculiar forma de producción de la electricidad, también misteriosa, en que unos esclavos silenciosos mueven una enorme dinamo y encienden chispas doradas en las partes más remotas del globo También lloran o fuman cigarrillos selectos en un silencio absoluto. No indica nada acerca de si esas chispas doradas entran en una subasta diaria.


GEORGES SEURAT: LA FÁBRICA

A Jaceck Walyós

En las montañas, en las lindes del mapa, allí donde la hierba se vuelve insolente y afilada como bayonetas de desertores, se erige una fábrica olvidada.

No sabemos si es el amanecer o el ocaso. Sólo sabemos una cosa: aquí, en este tétrico edificio, nace la luz.

Los esclavos silenciosos de transparentes y angostos rostros de monjes bizantinos hacen girar una enorme dinamo y encienden chispas doradas del amanecer en las partes más remotas del globo. Algunos lloran, otros fuman cigarrillos selectos, ligeros como el respirar de un gorrión. No responderán a ninguna pregunta: les han cortado la lengua.

Justo al lado del muro, allí donde crecen negros hierbajos, se ha escondido la oscuridad. Hay un silencio absoluto. Crece el pelo del mundo.

Deseo. El Acantilado, 2005. (Traducción de X. Farré)

Adam Zagajewski

(Lviv, actualmente Ucrania, 1945)

martes, 18 de febrero de 2014

... y los túneles de Navalcarnero

Andábamos atareados pensando en cómo será lo de las nuevas tarifas con las que el ministro Soria nos va a solucionar la vida, elucubrando cómo será eso de que te facturen el “precio: ¿real?, ¿exacto? o ¿el que les pete?", de cada hora del mes anterior, que ya me estaba viendo yo como los dos bancarios de Tiovivo c. 1950, la película de Garci, que se ponían uno, a mano y mentalmente con su lapicerín, y el otro, con la máquina de calcular a manivela, sumando los 720 costes horarios del mes, (1464 para facturas bimensuales), y comprobando después con una lista, (¡qué lista! ¿de dónde sacarla?) para ver si está bien o no el recibo.


No obstante lo cual, estábamos también, digo, dando gracias a Dios porque este populacho indigno que somos, no nos merecemos estos genios que nos ha enviado: Soria, los de la CNC, las eléctricas, el presidente de la patronal UNESA, mismamente, Eduardo Montes, que se preguntaba teatralmente

“Los costes de las compañías eléctricas…. Pero es que ..¿Por qué no se le exige también, por ejemplo, a las compañías alimentarias o a las de ropa, Zara por ejemplo, que nos digan sus costes…?” 


Y ponía algo así como una interesante y displicente cara de astucia y de reto, del tipo ¡Ahí queda eso! Una lumbrera. Casi nos hace olvidar que su negocio – el sector eléctrico - es un servicio público para el que los ha habilitado el estado y, además, que siendo - como son - sólo unos pocos, (tres y pico), son un oligopolio de libro.

Estábamos en esas, cuando de repente, nos asalta el notición de Navalcarnero, en que parece que hay un alcalde que lleva diez años horadando los subsuelos con túneles porque, según su opinión, eso es lo que se hacía antaño y van a ir los turistas, en el futuro y en manadas, como locos a disfrutar de esos túneles y cuevas; que ríase usted, señor Venancio, de Benidorm . Es sensacional. El periodista de El País, da una caña que te pasas, pero es que hay de dónde. Sin permisos, sin proyectos ni dirección facultativa, parece que el que cortaba el bacalao era un fontanero de la localidad.


Usillos, el Saneador. (El milagro de P Tinto)

A mí, se me han venido a la memoria los tebeos de Ibañez con las historietas de Pepe Gotera y Otilio, o de Mortadelo y Filemón. También de P Tinto y ese personaje fabuloso de Usillos, el saneador,  (interpretado por Juanfri Topera), mezcla de paleta y fontanero,  que, al grito de ¡hay que sanear! y resoplando y ciscándose en todo, se tira meses en la casa y convirtiéndose en uno más de la fabulosa familia de P Tinto.

De momento, como es normal, parece que están saliendo grietas en las casas. Tenemos tema a seguir. El tema promete.  ¡Veremos!

lunes, 13 de enero de 2014

Sin ley ni esperanza


Frases para la historia


No cabía esperar sutilezas en un Gobierno que gusta de practicar operaciones de neurocirugía con una motosierra.

En Un mercado sin ley ni esperanza, publicado en El País el 7 de enero  de 2013

No es fácil de entender lo de las tarifas eléctricas y la formación de los precios de la electricidad, las subastas, los impuestos asociados y el papel de las empresas, del Gobierno y de la Comisión Nacional de la Competencia.

Jesús Mota, en El País, viene tratando de hacerlo - y de explicárnoslo - desde hace ya tiempo, (desde hace más de un año, al menos). Conviene una lectura atenta del artículo que ilustra el cómo el Gobierno no está solucionando el problema energético, (eléctrico), de España y que nos deja algunos interrogantes inquietantes, como el siguiente:

¿Dónde están los 2.700 millones que se iban a recaudar en 2013 con tasas e impuestillos? La cantidad es menor, porque el ministerio suele equivocarse en cualquier cálculo y en este caso sobrevaloró la evolución de la demanda. Pero sea la cantidad que sea, no ha entrado todavía en el sistema eléctrico. ¿También se la ha quedado Hacienda? En ese caso podríamos encontrarnos ante un timo. Las compañías eléctricas trasladan una gran parte de los impuestos al consumidor que este paga religiosamente. Si los impuestos fueran finalistas, tal como fueron concebidos, y estuvieran destinados a cubrir parte de los costes, para que no aflorara nuevo déficit de tarifa, la situación hubiera sido neutral para el consumidor; pero si no se destina partida alguna a cubrir parte de los costes eléctricos, el consumidor tendría que pagar de nuevo esa cantidad, que no quedaría minorada del déficit de tarifa.

Plantea también soluciones. Entre ellas, sorprende no encontrar la que tal vez fuera la solución más razonable: nacionalizar totalmente la electricidad en España. Es una solución que se compadece perfectamente con la gestión de un monopolio natural como es la electricidad y que es la solución que tomó Francia hace cien años e Italia hace setenta. (Y así siguen, y no se les caen los anillos).

Y más, teniendo en cuenta que  los diferentes movimientos “liberalizadores” puestos en marcha al respecto en España para el mercado eléctrico, desde hace unos treinta años, no han beneficiado en nada, (más bien todo lo contrario), a los consumidores; que sufrimos, creo, la tercera electricidad más cara de Europa.

Entre tanto el artículo deja algunas frases para la historia. Como la que aparece en el inicio. También, entre otras, la siguiente:

Soria, Montoro y Rajoy han obrado en todo momento según el código inveterado de gestión del PP: trasladar los problemas al futuro.

Clavado.