De vuelta

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Vuelve el buzo después de unos días de merecido ajetreo que lo han llevado de viaje familiar a París. A la vuelta, aparte de la nostalgia que queda después de un viaje y de las inevitable y, a veces, incomodas comparaciones; siempre le ocurre lo mismo: no sabe muy bien como empezar.

Estadio Monumental del River Plate

Ciertamente han pasado cosas relevantes y merecedoras de comentarios. Por ejemplo el glorioso River Plate, ha bajado, por primera vez en su historia, a la Primera B Nacional. es decir, a lo que en España es la segunda división.  Siempre hay una primera vez. Y, luego, a veces, una segunda y más allá. Un cataclismo. 


Al buzo le duele porque el River tiene de nombre completo Club Atlético River Plate. Y por ahí, le toca. En el Atlético de Madrid, (que a fecha de hoy sigue siendo un circo al que le crecen los enanos), pasamos por esa situación hace unos años y fue duro ¡vaya añito aguantando mecha de la acera del Bernabeu!. Pero se sale adelante, se puede remontar. ¡Animo River!


Acabo de ver que Chaves ha vuelto a Venezuela. En el canal 24 horas han retransmitido en directo el discurso que, en vísperas del día de aniversario de la revolución de Bolivar, ha pronunciado a miles de simpatizantes congregados. No me gusta Chaves, no me gustan las revoluciones personalistas y fundamentalistas que mezclan ideas descabelladas y las adoban de mesianismos y de soluciones mágicas - para siempre - que sólo están en algunos libros o en la mente de los dictadores que las alumbran y que chocan, invariablemente, con la realidad, llevándose por delante a los no partidarios de las mismas.

Chaves hablando en su reaparición (Foto AP)

Sí que me ha sorprendido, en un momento del discurso, el arranque religioso que ha tenido, diciendo que se había puesto en manos de Dios y dando gracias a Cristo, a la Virgen María y, (esto le honra, porque siempre hay que creer en el enorme poder de la oración), a las oraciones de sus seguidores. No sabía esa faceta de Chaves. Que persevere le deseo, pero no por el camino que siguió en el discurso en que, con el crucifijo en la mano, aseguró que "....si Cristo estaba con ellos ¿quién iba a estar contra ellos?". En fin, parece que en Cuba, tuvo apariciones que le debieron revelar el posicionamiento del altísimo con la revolución bolivariana.


Para estar malito, (y lo está, vaya si lo está), se tiró el tío más de treinta minutos de discurso. Se despidió, después de decir "amor con amor se paga", con una serie floreada de vivas diversos coreados efusivamente por los asistentes. El último fue algo así como ¡Viva la revolución siempre!, que al buzo, sin saber muy bien por qué, le recordó el grito de ¡hasta el infinito, y más allá! del astronauta Buzz Lightyear de Toy Story.
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