miércoles, 3 de febrero de 2010

SE VAN


Se van y se tiene una sensación como de no querer, como de no llegar a creerlo. Habiendo vivido entre nosotros tantos años; habiéndolos querido o admirado tanto tiempo, se trata de personajes que creíamos que iban a estar siempre ahí. Pero se van. Este final de enero ha sido duro. Después de la muerte a los 91 años de J. D. Salinger el 27 de enero, y aún sin reponernos, el día 1 de febrero nos enteramos del fallecimiento de Pernell Roberts, último actor que quedaba del elenco de la serie Bonanza de nuestra infancia.

No voy a hablar ahora mucho de Salinger. Su muerte está bien cubierta con necrológicas diversas. Muchas veces apuntando a los chismes y a las rarezas. A su desaparición la vida pública, a su horror a la fama. Se ha mitificado su vida ó más bien cómo ocultó su vida. Pero Salinger es ante todo, y sobre todo, un gran escritor, de los más grandes del siglo XX. La experiencia de su lectura es única. Que se lo pregunten a los millones de lectores de El guardián entre el centeno, a los devotos de sus cuentos y a los fans de la familia Glass. Si no lo conocén aún, esa suerte que tienen. Lo que disfrutarán leyéndolo por primera vez.

Pernell Roberts era Adam, el hermano mayor de la familia Cartwright de Bonanza la mítica serie, (primera serie del oeste en color), de los años sesenta. Siempre vestido de negro y pelín adusto, tenía ese papel, incomodo, de hermano mayor, siempre responsable, bajo la figura del todopoderoso padre Ben Cartwright, (Lorne Green) y sin poder ser gracioso y amable como Hoss (el gordo), interpretado por Dan Blocker; ni ocurrente e impulsivo como el pequeño Little Joe, interpretado por Michael Landon, (que más tarde fue el padre perfecto de La Casa de la Pradera).

“Y así fue, las historias de La Ponderosa, el rancho más entrañable de Virginia City (Nevada), calaron en lo más hondo del corazón de toda una generación. … . Adam, junto a Hop Sing (Victor Sen Yung), el cocinero chino, era el mejor. Sí señor, Adam fue el favorito de aquellos niños que se emocionaban al ver caer la flecha ardiendo sobre el mapa de territorio de Virginia City, todo ello con la música de Jay Livingston y Ray Evans.”


He reproducido lo dicho Javier Bemba en la necrológica que escribió en El Mundo. Y estoy con él: era mi favorito.

Dos cosas más

Una.- ¿Han caído en la cuenta de que nuestros políticos se han convertido en marxistas? . Todos, (pero es que todos), aplican a rajatabla, (de un día para otro e incluso, a veces, en el mismo día), la famosa máxima de Groucho Marx:

“Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.”

Dos.- He descubierto un libro sensacional: Verde agua y una escritora: Marisa Madieri: clara, entrañable, profunda. Muy grande. En la editorial Minúscula. Les prometo volver a él, con calma, más adelante.


Sección musical

BONANZA (Livingston y Evans). 1959
La sintonía musical de Bonanza fue compuesta por Jay Livingston. Es una composición de estilo country de tempo muy rápido, con una guitarra eléctrica llevando la melodía principal, muy estilo "peliculadelOeste". Suena sobre el fondo de un mapa naïf del rancho de La Ponderosa y de los alrededores de Virginia City, en el estado de Nevada a orillas del lago Tahoe. (Por cierto, en el mundo de la ficción podría ser posible que algún descendiente de los Cartwright le vendiera cien años mas tarde a Michael Corleone la finca en que transcurre gran parte de El Padrino II). Una flecha ardiendo va quemando el mapa y, sobre la sintonía, van apareciendo los protagonistas de Bonanza. Existen versiones cantadas, (a parte de por los actores de la serie, fue interpretada por Johnny Cash), con letra de Ray Evans, letrista habitual de Livingstone.
La pareja Livingston-Evans fue una de las últimas parejas clásicas de fabricantes de canciones populares, disfrutando de grandes éxitos a partir de finales de los años cuarenta, con canciones como Mona Lisa que popularizó Nat King Cole o Whatever Will Be, Will Be (Que sera sera) que sonaba en la película El hombre que sabía demasiado de Hitchcock, protagonizada por James Stewart y Doris Day, que tuvo un gran éxito con esta canción de la que existen innumerables versiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario