Con divisa verde y oro

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Con divisa verde y oro se estrenó en 1953 formando parte del espectáculo Salero de España de Concha Piquer, convirtiéndose muy pronto en una de las canciones más emblemáticas de su repertorio. La canción es, sin lugar a dudas, muy consistente; “pata negra” dentro del género de la copla. No en vano es obra del mejor trío de compositores que ha dado la copla: Quintero, León y Quiroga y fue escrita para Concha Piquer, la más grande entre las grandes.

Del cartel del espectáculo "Copla y Zarzuela"

Dedicado a Concha Piquer. Valencia 2010.

Su temática junta dos motivos muy queridos de la copla: los toros y el amor y el orgullo. Más en concreto la épica del torero que empieza de la nada y acaba triunfando, y la frustración de la  mujer guapa, rica, con posibles que va entrando en años y por soberbia o despecho no se casa. En el caso de esta canción por tres motivos. Primero, y como supraestructura, la ganadera sabe que ella y el torero son y representan clases sociales distintas. Segundo porque sabe que hay otra mujer y no quiere formar escándalo. Tercero, porque tampoco está segura de que el torero vaya a dejar a la otra o a dejarla de querer. Lo que da lugar a una tragedia callada y sórdida. Dolor en la soberbia, soberbia en el dolor.

La letra representa toda la sabiduría de Rafael de León y su maestría poética. Con cuatro octosílabos precisos queda puesta en suerte la canción:

“Vino en un rayo de luna

de luna del mes de enero,

era un chiquillo de Osuna 

que quería ser torero”.

Retrato de Rafael de León

Con divisa verde y oro presenta el punto de vista y se centra en los sentimientos de la ganadera, pero a la voz de ésta,  se añaden, sutilmente, otras voces: la del torero, una voz interior – la voz de “un duende en mis venas.”.(sic) - en la primera parte y la voz de los mayorales en la segunda parte. Veamos cómo se manifiesta la carrera del torero hacia su cima:

“Ganadera salmantina,

yo la nombro por madrina,

que er dinero y er carté,

si argún día los consigo, 

pongo ar sielo por testigo

que me caso con usté”

Veamos cómo se muestra el amor en la ganadera, a la vez que una voz la avisa  de que no puede, de ninguna manera, con su hacienda y su apellido, caer sin más en el amor: tiene que tener cuidado.

".. que el amor no te sorprenda como un toro

desmandado.

Por tu hacienda y tu apellido

se te guarda devoción

y un clavel en tu vestido

llamaría la atención.

En tus ojos se adivina 

la locura de un “te adoro”,

y has de ser como una encina,

ganadera salmantina

con divisa verde y oro."

El desenlace en la segunda parte de la canción es previsible: la ganadera le dice no - por tres veces - y se queda en la dehesa: con su hacienda y su apellido ya le sobra en qué pensar… Hija de su época y del imaginario de la copla, la ganadera enterrará su amor bajo el tronco de una encina. Ganadera salmantina con divisa verde y oro.

Notas

1. En diversos lugares de internet se asocia esta copla y su temática a una conocida ganadera de Salamanca, Pilar Sánchez Hernández (ó Pilarín Coquilla), ya fallecida, a quien estaría dedicada Con divisa verde y oro. Les enlazo a una entrada del blog donpepeydonjose de blogspot dónde se refiere la historia y pueden asimismo ver entera la letra.
2. Como hemos dicho la Con divisa verde y oro es una copla emblemática de la Piquer. Por ello, hay pocas versiones aparte de las suyas. Entre éstas merece la pena mencionar las de Rosita Ferrer y de Pasión Vega

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