Purgatorios

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Parece que, en esta España nuestra en crisis, llevamos varias semanas saliendo del infierno y, como Dante en la Divina Comedia, visitando sucesivos purgatorios a fin de tratar de salir con bien de ellos hasta ver si logramos colarnos con Beatriz, (que será sin duda Ángela Merkel, aunque se admiten apuestas), en el cielo aunque sea por la gatera.

Retrato alegórico de Dante. Agnolo Broncino, c.1530. 

Galería Nacional de Arte. Washington. (De Wikipedia)

De forma embarullada y sin orden, como en el revolutum de nuestras pesadillas más viscosas, ahí van los diversos purgatorios: déficits públicos, recortes de sueldos, las autonomías, darles más - ¡todavía más! - dinero a los bancos, reformas laborales…; y así ya iremos viendo – y viendo cuánto dura – hasta llegar al último purgatorio, (o penúltimo, quién sabe), que les planteo tal y como lo enunciaba Gordon Brown en su artículo de Newsweek, del 14 de noviembre del año pasado, A Stagnant Union Let Down by Its Leaders:

"Mientras tanto, Europa está sumida en tasas de crecimiento irremediablemente bajas,  incluso si se descontase  el enorme impacto  total de la población pensionista en aumento, lo que amenaza con cortar un mayor crecimiento. El desempleo está estancado en alrededor del 10 por ciento, con un desempleo juvenil promedio del 20 por ciento. (Un 40% en España). El crecimiento cercano a cero no puede ser descartado como una simple resaca cíclica de la recesión global. El estancamiento del crecimiento es la exposición del gran cambio estructural del lugar de Europa en el mundo. Su participación en la producción mundial se ha hundido de manera constante desde un máximo de alrededor del 40 por ciento a menos del 20. En las próximas dos décadas se reducirá a la mitad a la vez que el de otros países como China e India crecerá….  No cabe la política de  "sentarse y esperar" a que el ciclo económico solucione el problema.

Newsweek

 Portada del número de 7/14 de noviembre de 2011

¡Ay amigo! ¿Qué puede hacer Europa?, ¿Qué podemos hacer en España? Quizás, aquí, podríamos aplicarnos en ver qué ocurre  con Alemania y qué la diferencia de nosotros. Un buen resumen podría ser el que realizó Bernardo Díaz en el diario Cinco Días el 4 de enero en su artículo El porqué del milagro alemán. En el mismo, como primera respuesta - y la base de todo el cotarro alemán – está la buena industria:

"La potencia del sector industrial, sobre todo de sus grandes conglomerados multinacionales, ofrece un paraguas protector a los millones de pymes del país que han crecido al ritmo que lo hacían sus socios mayores."

Para revertir la situación actual, según lo anterior, parecería justo y necesario favorecer la existencia, el desarrollo y el crecimiento del sector industrial español, tan decaído y poco apoyado en los últimos años. Otro sí digo, y es la prueba del nueve, que deberían repartirse al mundo octavillas que mostraran la comparación de las tasas de desempleo de España en su totalidad y su porcentaje del sector industrial en el PIB - del orden del 11 % - con las tasas de desempleo que se producen en países, como Alemania, o regiones, como Navarra o el País Vasco, en que el sector industrial se sitúa en el entorno del 25% del PIB.

Sede de la Asociación de Industria Navarra (AIN)

(De diariodenavarra.es)

Sin embargo el apoyo explícito a la industria, por tierra, mar y aire, no parece ser prioritario, de momento, para el nuevo gobierno si nos atenemos al discurso de investidura del nuevo Presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, en el que ... no se menciona a la industria, salvo, ¡ole!, para referirse a “la industria del turismo”, (contradictio in terminis y eufemismo incomprensible de éxito inexplicable).


Habrá que esperar al inmediato futuro a ver si algunos se caen del caballo – como San Pablo, antes Saulo – y ven la luz; o si el ministro de Guindos, al que parece que le va la marcha, nos sorprende al respecto con algún otro campanazo, que sería – si así lo hiciera – no sólo sonoro sino también provechoso y de utilidad. 

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