Lo que constituye un ejemplo innovador de la fascinante unión y complementariedad de los ámbitos de la ciencia y la cultura. Como todos, el Nitrógeno tiene su poema que hemos incluido en poesía y ciencia, en este inicio de 2018.
NITRÓGENO
N
(…) Es un
elemento esencial para los seres vivos. Sin embargo, los animales, incluyendo
los seres humanos (…) con nitrógeno puro se asfixiarían. De allí su otro nombre
“azoe”, que significa “sin vida”. Las plantas, en cambio, pueden aprovechar
compuestos de nitrógeno, formados en el aire gracias a descargas eléctricas, o
formados en el suelo por la acción de bacterias o suministrados como
fertilizantes.
El nitrógeno
es componente de explosivos (pólvora, nitroglicerina,…), de combustibles de
naves espaciales, de la seda artificial, del Viagra, de medicamentos para
activar las contracciones uterinas previas al parto, de un sinnúmero de drogas
(morfina, mescalina, hogos alucinógenos, “cactus mágicos”, “lianas del diablo”,
cocaína, nicotina…), de celuloides, cianuro y de sustancias que resultan de la
putrefacción. Como nitrito se usa para preservar comidas, aunque se supone
cancerígeno.
Es también
usado para empujar petróleo en zonas profundas (…).
Hay cervezas
en Inglaterra que usan nitrógeno con el objeto de obtener burbujas más pequeñas.
7. Nitrógeno
No es preciso
ser poeta o taoísta:
el motor de
la vida nos rodea
y está
muerto.
Tormentas,
diligencia de bacterias
y el cadáver
se yergue.
Da vida al
suelo, abre túneles, se vuelve seda.
Se torna
esencia de todo organismo.
Y mata.
Propulsa
cohetes, erige penes, contrae úteros.
Es magia de
hongos y peyotes.
Empuja
petróleo de hondas reservas.
Está en la
putrescina, en la morfina,
en cervezas,
celuloides,
cianuros y
pólvora.
Es el muerto
que da vida,
es el muerto
que asesina.
De Poemas
químicos, 2010.
Mario Markus. (Santiago de Chile, 1944)