José María Morón pertenece a esa pléyade de escritores, muchos de ellos desconocidos hoy,
que conmocionó la lírica española en las fechas anteriores a la guerra civil. Con
su libro Minero de estrellas, obtuvo en 1933 el segundo premio del Concurso Nacional de Literatura y el Premio Fastenrath de la Real Academia
Española en 1934.
Su obra presenta una mezcla de elementos tradicionales y de
las nuevas estéticas anti-sentimentales de la época; junto con un compromiso
social y político que le hizo representante de la entonces naciente poesía
proletaria. En Expreso muestra un conjunto de brillantes imágenes y
metáforas aplicadas al ferrocarril que, en ese momento, se encontraba en plena
expansión en España.
Expreso
En largo acordeón, de sombra, ardiendo,
tromba de escaparates seguidores,
a cien rayos la hora persiguiendo
fugas de pueblos, árboles y alcores.
Por la epilepsia forestal, mugiendo,
a los férreos rebaños invasores,
corneando el confín y en dos partiendo
la burla de los vientos lidiadores.
Puentes de turbia lengua y revoladas
cales, huyendo, tras las estaciones
telegráficamente trasplantadas.
En una expectación de lejanías...,
cuando pulsa, entre raudas ovaciones,
su pase de la muerte el guardavías.
En la revista
Isla nº 9, 1936.
José
María Morón. (Puebla de
Guzmán, Huelva, 1897 – Madrid, 1966)