martes, 12 de octubre de 2010

Sección Musical: MANOLO CARACOL



En Don Paco, taberna sita en la calle Caballero de Gracia de Madrid, (probablemente, la mejor taberna andaluza de la capital), en sus paredes, llenas de fotos de toreros y parroquianos famosos y de carteles de toros, destaca en lugar privilegiado, justo debajo de una caricatura del dueño del local, ( o sea Don Paco), en sus años mozos con una botella de manzanilla en una mano y un manojo de copas en otro, destaca, como digo, una foto en blanco y negro, de gran tamaño, parece que de un tentadero, en que un joven Paco Camino sonriente y con la mano derecha en jarras, mira como Manolo Caracol con abrigo de cheviot abrochado, pañuelo negro al cuello y zapatos negros hace el ademán de citar al toro en un perfecto natural. El tronco adelantado, la cara seria y la postura de mucho estilo, como si en vez de ser cantante hubiera sido toda la vida un torerazo de arte y señorío.


Manolo Caracol, nombre artístico de Manuel Ortega Juárez nació en Sevilla, en la Alameda de Hércules, en 1909. Como se indica en la página web neonmusic.webcindario.com, fue el “último genio de una dinastía gitana que dio al flamenco y a los toros nombres de leyenda”. De la misma fuente recojo lo que fue su aprendizaje:

"Los señoritos y los artistas por las mañanas, después de recorrer durante la noche las ventas de las afueras, iban a la Alameda de Hércules a terminar la juerga, tomando churros y aguardiente. Como mi padre era artista, iba entre ellos. Por eso, cuando yo iba al colegio por la mañana, me encontraba con los señoritos y con los artistas que remataban la fiesta. Unas veces me llamaba mi padre, y otras veces me acercaba yo y me quedaba pegado a un quicio escuchando cantar".

En 1922 con 13 años, ganó el primer premio del Concurso de cante Jondo de Granada. Ahí comenzó su carrera como cantaor. En una primera fase, hasta la guerra civil, centrada casi en exclusiva a las fiestas privadas; y después de ésta dedicado fundamentalmente al teatro, inventando con la Niña de los Peines y Pepe Pinto las estampas escenificadas donde se mezclaban cante, baile y teatro junto con orquestación más o menos completa, a veces sólo un piano.


Es en esa época, en los años cuarenta cuando en compañía de Lola Flores, (de 1944 a 1950), revoluciona el mundo de la copla, de la mano los autores Quintero, Leon y Quiroga en las estampas escenificadas citadas, con sus zambras como Rosa venenosa, La niña de Fuego, (dramatizada tal como aparece en una de las películas que rodaron juntos), o La Salvaora, (grabación con el recitado inicial de Lola Flores), que han quedado para la historia. Mantenía, defendiéndose de los puristas que lo atacaban que: "¡Se puede cantar a orquesta y se puede cantar con una gaita! ¡Con todo se puede cantar! Con una gaita, con un violín, con una flauta...!".

Gran y controvertido maestro del cante, (los flamencos le adoraban, como pueden ver en los vídeos en que le acompaña Melchor Marchena a la guitarra, o en lo que dice Camarón, que canta un fandango caracolero detrás de Caracol, que canta por soleares), personal, único y heterodoxo, provocó a lo largo de toda su carrera pasiones encontradas entre sus seguidores y detractores. Manolo Caracol, genio del flamenco y de la copla, murió en 1973 a los sesenta y cuatro años, en un accidente de tráfico en Aravaca, Madrid.
Ver:




4.- Un Siglo de Copla. Manuel Francisco Reina. Ediciones B. Madrid 2009.

1 comentario:

  1. Sin saber porque, hoy el espectador perezoso se siente inquieto, quizá por un recuerdo olvidado.
    Como dice la poesía:

    Días pasados dejan memoria,
    Sueños olvidados, extraños recuerdos,
    Y las acciones remordimientos.

    No se si lo adelante en este blog, puede que no, por no dar ideas…, pero creo que mencione las “Grandes soluciones”. Una de ellas (para resolver el “problema” de las pensiones), era simplemente elevar la edad de jubilación por encima de la esperanza de vida de la población española.
    Creo que ahora el gobierno está pensando en ello.
    Y como siempre, vuelta a meterse en extraños jardines: que si elevar la edad para tener derecho a la jubilación, que si computar más años para el cálculo de la pensión etc.
    Y todo por disminuir una importante partida del gasto. Esa es la finalidad.
    Y yo me pregunto, ¿Por qué no reducir directamente las pensiones en un 20%?. Así no se tendría que cavilar intentando mantener los sempiternos “criterios de justicia y equidad “.
    Pero mirando mas lejos, lo que me asombra es la baja intensidad de la “Unión Europea”.
    Resulta que en Francia han hecho varias huelgas generales contra la subida de la edad de jubilación a 62 años, ¡es decir 3 menos de la actual edad de jubilación en España!.
    Por cierto en Grecia la edad de jubilación se fijaba en 60 años para los hombres (como en Francia), y 55 para las mujeres.
    ¿Debemos emigrar a Gracia o Francia a los 49 años?. Y de ser así aun estando en la U.E., ¿nos computarían los años trabajados en España?.
    Y mirando aún mas lejos. Leo con perplejidad que en China hay ¡27 millones de científicos!, casi dos tercios de la población española.
    ¿Qué futuro nos espera?
    Eso depende de si miramos a corto o, a largo plazo.
    La cuestión aquí es que existen dos potencias de las que gobiernan el mundo, actuando en sentido opuesto.
    Por una parte, la INERCIA, que está a nuestro favor, (no hay que olvidar que el imperio romano tardo mil años en desaparecer), y por otra el TIEMPO, que actúa en nuestra contra.
    Es paradójico que la U.E. este en el primer lugar por P.I.B. del mundo, incluso por delante de USA, y que sea este país y el extremo Oriente, los que van a decidir como será el mundo a medio y largo plazo.
    Es sin duda un tema para reflexionar.

    Un saludo del:
    Espectador perezoso

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