domingo, 10 de junio de 2012

El rescate ¿o qué?


En este sábado de junio, la entrada número doscientos de este blog – que no estaba previsto que fuera así - va a coincidir con el acuerdo que ha tomado el Eurogrupo respecto de España, el cual, como un genuino cuarto toro en las Ventas, es una auténtica “división de opiniones”.


 Drowning and Life Saving. Enciclopedia Británica. 1911.
(Wikicommons)

Del “España logra de Europa un préstamo bancario en condiciones muy favorables”, de ABC, que parecen ser las exactas palabras del ministro De Guindos,  a “Rescate a la banca de hasta 100.000 millones sin condiciones al gobierno” de El Mundo y, para finalizar con “Rescate a España” de El País, que por fin, ha podido lanzar el titular que venía desde hace días buscando en su lucha particular contra este gobierno, y que  ¡a la vez! hace un editorial elogioso de la medida. Para que luego, los mismos medios midan con reglillas calibradas - a la décima de milímetro -  las manifestaciones del gobierno para exigirle imperiosamente coherencia.


 Drowning and Life Saving. Enciclopedia Británica. 1911.
(Wikicommons)

En fin, solo Dios sabe a dónde nos conducirán estos últimos dos años de despropósitos generales, generalizados y de los que pocos de los agentes se salvan. Entre tanto, sólo se me ocurren tres comentarios. El primero se refiere a los culpables. Se escucha un clamor de que hay que castigar a los culpables - que parece que van a ser los políticos y los banqueros gestores - de este desastre. A este respecto, quiero recordar humildemente que, en su caso y una vez descubiertos, en este país: a) no los podemos fusilar, b) tampoco disponemos de campos de concentración en Los Monegros donde meterlos; y c) los juicios duran, a poco, diez años más o menos.



Drowning and Life Saving. Enciclopedia Británica. 1911.
(Wikicommons)

El segundo se refiere a los cambios de reglas de juego constantes que ha habido en estos últimos tiempos en la consideración de diversas cuestiones relacionadas con la crisis, por ejemplo de lo que deben o no aprovisionar los bancos. Si a cada poco, y parece que de forma no muy pensada, se pasan a considerar dudosos cada vez más categorías de créditos – creo haber leído que en Bankia, en el último envite, además de aumentar la purrela del ladrillo y los solares, se incluyeron para provisionar todos, o sea “todos” los créditos a PYMES -, al final habrá que cerrar todos los bancos y a volver a poner el dinero en el calcetín.



Bridges_30. Enciclopedia Británica. 1911.
(Wikicommons)

Por último, una reflexión sobre a quienes le hemos entregado el liderazgo y el poder en Europa y USA en los últimos veinte años. Respuesta: mayoritariamente a economistas, ADES y MBAS varios. Bien por formación académica, bien por sufrir todos ellos la misma y grave enfermedad, su desenvoltura para hacer planes y previsiones, (sobre productos, empresas, bancos o países), que no se cumplen - llevándose por delante el sursum cordam - para, al final, echarle la culpa al boogie es de aurora boreal. Imagínense ingenieros que soltaran que tal puente podría aguantar como máximo entre 100 y 200 toneladas, que se cayera con 80 y, al final, le echaran la culpa al agua. O médicos que abriera y cerrara a los pacientes dos o tres veces por operación. Habría que plantear un recambio del perfil de quién nos gobierna ¿o no? 
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