miércoles, 20 de marzo de 2013

Chico feo. Sonia

Me estaba poniendo con otra entrada sobre chicas enamoradas de profesores y, de repente, me he arrepentido, no fuera a dar la impresión de que iba a ser orégano todo el monte. No; en los tiempos del ye-ye, las chicas se enamoraban también, y mayormente, de otros chicos que andaban por allí cerca: en el mismo instituto, en el mismo barrio, etc. Y viceversa. Todo de lo más normal.

Aunque, a veces, sucedía que se iban a enamorar de quién, en un principio, ni se podían imaginar ni, aún menos, habrían deseado. Y es que el amor, tiene esas cosas. Por ejemplo Sonia, cantante jovenzana de la mitad de los sesenta que se enamoró de un “chico feo”. Y ahí estaba tan campante y tan feliz.


Sonia – nombre artístico de Pilarín Espí - fue una de las muchas cantantes de esa época, pizpiretas y superdispuestas, (ready steady girls), de voz cantarina y mucho ritmo; que comenzó jovencísima y que tuvo una carrera fugaz. Nacida en 1948, con catorce años ganó el Festival de la Garriga, (uno de los cientos de festivales de la época), y a los quince,  realizó su primera grabación para el sello Philips. En 1964, ficha por la firma Belter y graba cuatro EP desde ese año hasta 1966, en que finaliza su carrera y desaparece del mapa.

En 1965, graba Chico feo en el disco que, según la sabia página lafonoteca.net, fue:

“el más personal y conseguido de los cinco EP que Sonia registró durante su carrera. Un claro intento por lograr el trono de las adolescentes ye yé, que se quedó, en eso, en intento, a pesar de defenderse razonablemente bien en el mercado.

El primer tema: “Chico feo” fue compuesto ex profeso para Sonia con una letra de lo más juvenil y es que los feos también tenemos nuestras oportunidades.

La letra comienza con los versos

       Coro: ¡Chico feo, chico feo!
Le dicen a mi novio al pasar
Le tapo la carita y es igual
Y yo le quiero igual, ¿por qué será?
     
La canción comienza con un sugerente órgano a contrapunto, tiene ritmillo y está omnipresente el coro masculino que repite incesantemente ¡Chico feo, chico feo!  a lo largo de toda la canción, en la que es muy vistoso el intermedio , con du-dua incluido, después de la subida de una octava, creo, de la melodía.

Chico feo auguraba grandes cosas para el futuro.  Lástima que, a pesar de su buena  voz y su personalidad y temperamento, Sonia no pudiera cuajar y desapareciera de la escena tan rápidamente.


En ese mismo año, Los Sirex, (conjunto de chicos vistosos dónde los hubiera, con su cantante Leslie a la cabeza), tuvieron un enorme éxito con Que se mueran los feos. Era una versión de una canción humorística mexicana de los años cincuenta, compuesta por Nicolás García Curiel y que interpretó Luis Aguilar. ¿Casualidad, o reacción frente al éxito imparable de los Chicos feos?.

viernes, 15 de marzo de 2013

Desfachatez


Que en los mismos días en que se está barruntando la creación,  (o recreación, porque ya se hizo en 1983 por idénticos motivos), de una empresa nacional de autopistas , (para absorber  las pérdidas de unas empresas privadas, concesionarias de algunas autopistas de peaje cercanas, según dicen, a la bancarrota por motivos que nos explican echándole la culpa, básicamente, a los justiprecios finales de las expropiaciones dictados por los tribunales y a la falta de usuarios); el presidente de la Patronal de Concesionarios de Autopistas vaya vendiendo la burra de lo bueno que sería que el estado se planteara cobrar por el uso de las actuales autovías , que “lógicamente” serían explotadas bien por las actuales concesionarias, o bien por la supuesta empresa nacional de autopistas que, de este modo, cubriría las pérdidas motivadas por el rescate de las autopistas actualmente con pérdidas, es de una desfachatez tan increíble, que más parece un argumento de vodevil  o de un musical bufo de Broadway.


AP-41. Madrid-Toledo

Porque señores, hay una patronal de concesionarias de autopistas, ASETA; cuyo presidente es José Luis Feito, que es, también, presidente de la Comisión de Política Económica y Política Financiera de la CEOE y del Instituto de Estudios Económicos; y que es el mismo que manifestó hace un año aquello de que “Laponia es un país muy bonito, con trabajos de temporada muy bien remunerados”, abundando en su idea de que no se pagara desempleo a quienes rechazaran ofertas de trabajo no cercanas a su domicilio actual.


(en una entrada sobre las declaraciones de J. L. Feito)

Y es que esta patronal, que representa los intereses directos de media docena de grandes empresas e indirectos de otra media docena de bancos, tiene una idea cortijera del liberalismo consistente en un libre mercado basado en concesiones administrativas con todo atado y bien atado, (y ahí tenemos, también como interesados, a otra media docena de grandes bufetes y consultoras de tronío), de forma que si hay pérdidas, vocean una suerte de alarmismo apocalíptico; ("esto se hunde y, …¡lo que va a arrastrar; ojo!"), y pregonan este, digamos, comunismo conmiserativo para nacionalizar “sus pérdidas”  y que pague el gobierno con el dinero de todos los contribuyentes.

Más valdría que, ya puestos a nacionalizar, alguien fuera desempolvando las memorias técnicas y económicas y las exposiciones de motivos de los decretos de creación, en su día, del Instituto Nacional de Industria y después se montara algo parecido, para promover que la industria nacional no desaparezca. Que es lo que va a pasar en este país, mientras tocamos la bandurria del turismo rural, creamos (otra vez) empresas nacionales de autopistas y recibimos, como los de Villar del Río de Bienvenido Mr. Marshall, a los americanos de Adelson y sus casinos.
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jueves, 14 de marzo de 2013

Viéitez


En USA, “tal como éramos” era irse con Robert Redford y Barbra Streisand, desde los años sesenta a las décadas anteriores – campus universitarios, libertad de expresión, Hollywood – y discurrir sobre el paso del tiempo y el cierre de algunos sueños.


De Virxilio Vieitez.
 En la Exposición de la Fundación Telefónica

En España, en estos momentos en que la crisis económica nos está trasladando al pasado, “tal como éramos” bien podría llevarnos  a Viéitez y sus fotografías en blanco y negro que retratan los pueblos de Galicia, (que representan no sólo los pueblos de Galicia), la España de los años cincuenta y sesenta, que era fundamentalmente rural.

Fotos para el carné de identidad, de bodas y comuniones, de romerías y entierros. Una España en blanco y negro que posa estática mirándonos a los ojos; sórdida y tierna a la vez. Lo que éramos, vestidos de negro con trajes “heredados”. La emigración o el terruño, y los planes de desarrollo por llegar.

Hacen falta más exposiciones – como ésta en la Fundación Telefónica – de artistas silenciosos y modestos como Virxilio Viéitez, que nos ayuden a explicar el pasado y recuerden lo que fuimos.

Y aprender de lo que fuimos y de lo que fuimos capaces de hacer desde aquel punto hasta hoy.  “Tal como éramos”. Para ver qué es lo que vamos a hacer en el futuro.

viernes, 8 de marzo de 2013

Profesor. Alicia Granados

A mediados de los sesentas surgieron, casi a la vez y en diferentes latitudes, canciones ye-ye y baladas melódicas cantadas por chicas muy jóvenes con el tema “enamoradas del profesor”

Varias cosas. Como he comentado, surgieron por tierra, mar y aire. Quiero decir que hubo canciones de este tipo en bastantes países: España, Francia, Mexico,... hasta en Polonia. Por otra parte, dentro de que las canciones lo que planteaban siempre eran, más bien, fantasías platónicas; sí que hay variaciones en cuanto al tono resultante. Desde la alegría en un marco ye-ye, más bien gamberro; a otros más taciturnos, en los que lo que destaca más, es la necesaria contención ante tentaciones imposibles.

También, las intérpretes eran muy jóvenes; digamos que entre los doce años, (casi en plan niñas prodigio), y los veinte, aunque a algunas les ponían el pelo tan cardado que parecen, al verlas hoy, bastante señoronas.

Por último, con la misma rapidez que llegaron, desaparecieron. Lástima, porque eran, en si mismo, un género que podría haber tenido bastante recorrido.


Hoy vamos a recordar la canción Profesor, de Alicia Granados que, con doce años, ganó el Festival de Benidorm de 1966, (por delante de la canción del Dúo Dinámico, Amor Amargo cantada por Bruno Lomas), con la balada - bastante sosita, por cierto - Nocturno. Sucedió que en el EP editado con la canción ganadora iba, como cara B, Profesor, que, a la sazón, fue la canción de más éxito, con lo que se editó rápidamente un nuevo disco que traía Profesor como canción principal de cara A. 

Profesor es una canción bastante rítmica, alegre y restallante, con una voz muy peculiar y está cantada con mucha gracia (y mucho estilo). En la letra, destaca el leitmotiv de la taquicardia en el corazón

Profesor, tu no lo sabes
Pero has causado en mi tal impresión
Que has logrado que padezca
Taquicardia mi  corazón

Y el de la matrícula de honor que sacaría sino fuera porque “no da una” cuando le pregunta la lección.

Después de retirarse de la escena volvería a aparecer, a finales de 1970, como la cantante de voz sexi y más trabajada de Alicia y Nubes Grises, inolvidable e insólito trío vocal,  muy favorito del buzo, del que hemos hablado ya en este Blog. (Nota)


Y para finalizar, Profesorze del grupo polaco Filipinki en 1968. Son, como ven, siete mozas polacas, con sombreretes y conjuntadas ellas, que cantan muy tiesas en una escalera, y que al final se dan la vuelta. Aunque la canción sabemos que habla de un "profesor", la letra es indescifrable y la expresión del público no ayuda nada.

Nota
Ver entradas: Alicia y Nubes Grises y Nubes Grises.
- También podéis encontrar más información sobre Alicia Granados en lafonoteca.net.


martes, 5 de marzo de 2013

Que bajen los precios


Nos encontramos en un extraño país en el que, en bastantes sectores, el comportamiento de las empresas y las instituciones reguladoras contradice las leyes generales del mercado. Por ejemplo, en las autopistas.


Señal de autopista de España

El uso de las autopistas de peaje se desploma con la crisis, de manera que a principio de 2013 nos encontramos al mismo nivel de 1997, y sin embargo, sorprendentemente, no dejan de producirse subidas de los precios: 2 en 2012 (“la habitual” de enero y la de la subida del IVA) y, en 2013, “la habitual”, de enero. Digo “la habitual”, porque es dogma que en todos los servicios siempre se revisan, al alza claro, los precios a principio de año.

Deben suponer – gobierno y empresas concesionarias - que la demanda es rígida y que, por tanto, va  a haber el mismo número de usuarios sea cual sea el precio, por lo que a aumento de precios, aumento de recaudación. Falso.


Señal de autopista en Italia

El precio de los peajes está por las nubes, (4,35 euros  cuesta atravesar el túnel de la AP-VI – unos 3 km de peaje); con lo que el personal las utiliza menos, (por lo que el verano del pasado año había atascos serios en la subida y en la bajada del puerto de los Leones, travesía de San Rafael incluida); se recauda menos y entonces viene lo de el uso de las autopistas de peaje se desploma con la crisis…. y - ¡sálvenos, ministro! - el sector vuelve a pedir – y se le concede de forma habitual - nuevas subidas de las tarifas.

Que se bajen los precios  a ver qué pasa. Como han hecho por fin en el AVE. Y si no lo hacen, que expliquen por qué.

lunes, 4 de marzo de 2013

Indemnización en Telefónica: ¿por qué?

El pasado 28 de febrero, Telefónica adelantó sus resultados de 2012. Obtuvo un beneficio neto de 3.928 millones de euros, un 27,3 % menos que un año antes, tras realizar saneamientos por 2.536 millones. Recordemos aquí, que Telefónica a mediados del año pasado, después de haberlo negado dos veces, anunció que suprimía el dividendo a los accionistas en 2012. Es la crisis, señores. Hay que apretarse el cinturón.
A la vez que los resultado, el mismo día Telefónica informaba de que el anterior consejero delegado, Julio Linares, había sido indemnizado tras su cese - se supone que voluntario - con 24,5 millones de euros, a los que si se añaden las retribuciones "normales", el importe total recibido en 2012 por este afortunado mortal habría ascendido a unos 30 millones de euros, lo que si se fijan, se aproxima al 1% del beneficio anual.

La noticia que entre tanto alboroto, pareció pasar como de puntillas, me ha tenido trastornado todo el fin de semana. Indemnización, ¿por qué? ¿No es una auténtica inmoralidad en estos tiempos de fuerte devaluación interior - que es cómo se está comenzando a denominar en la jerga financiera,  a estas bajas indiscriminada de sueldos y de pérdida del poder adquisitivo de los asalariados - se estén produciendo estas remuneraciones de los directivos que ellos mismos - Juan Palomo - se ponen? No necesitamos buscar piratas: están en los consejos de administración.

Veo que este tema, no ha pasado desapercibido y está suscitando reacciones. EL PAIS, hoy mismo, publica un artículo desgranando la "pasada" de sueldos y pagos a los consejos de administración de las empresas españolas: pasen y vean. También un viejo dinosaurio, (¡gracias, profesor Tamames!), alza su voz, en las páginas de la web de la Fundación Ananta clamando ante la obscenidad de tamañas indemnizaciones.

Por cierto, hoy mismo, los suizos han aprobado en referendum, (67,9 % a favor), que los accionistas de las empresas de las compañías cotizadas puedan forzar una votación y vetar las retribuciones que se asignen a sí mismos los directivos de la empresa. A ver si tomamos nota.

domingo, 3 de marzo de 2013

Camino verde. Carmelo Larrea


A finales de 1954, aparecía en ABC una entrevista a Carmelo Larrea. Juan Hernández Petit la acababa así:

Se el título de la última composición de Larrea: “Camino verde”. La canta Angelillo en una película actualmente en rodaje. También se, en fin, que, aunque ha tenido muchas ofertas, “por su cuenta” se va a América, donde Andrés Moltó, un trompeta de aupa, calcula que Carmelo debe tener muy por encima de los cincuenta mil dólares de derechos de autor.


Carmelo Larrea con Mª Dolores Pradera 
y José Alfredo Jiménez en el Museo Chicote

Camino verde supone el último gran éxito de Carmelo Larrea y tiene un interesante letra - ritmo y tiempos de bolero - que canta penas de amores perdidos. Pero si en sus anteriores  No te puedo querer, el orgullo podía al dolor del desamor, y en Dos cruces se centraba en el desamparo de la pérdida del amor; en Camino Verde lo que destaca, sobre todo, es la nostalgia dolorosa después de haber amado.

Hoy he vuelto a pasar
por aquel camino verde
que por el valle se pierde
junto a [mi] felicidad.

Hoy he vuelto a grabar
nuestros nombres en la encina
he subido a la colina
y allí me he puesto a llorar.

En todo caso, Camino Verde va a sonar ininterrupidamente, durante casi dos décadas, formando parte de la educación sentimental de la España de esa época. Está presente en las melodías dedicadas de la radio, en el repertorio de muchos cantantes con decenas de versiones y en la música de las verbenas populares. 

Alberto, un antiguo compañero de trabajo de mis primeras épocas laborales, la recordaba de las fiestas de su pueblo, bailándola agarrado con su novia sin poder arrimarse mucho y entonaba – con aire de charambita –  el estribillo del siguiente modo:

Por el camino chum-parabá-pachún
Camino chun-parabá-pachún
Que va a la chun-parabá-pachún


Inolvidable, en suma. Como decíamos, formó parte del repertorio de muchos cantantes con decenas de versiones. De entre ellas, vamos a recordar, en primer lugar la original de Angelillo que sonaba en la película Suspiros de Triana, (en el video al que les he enlazado, aparece Carmelo Larrea al piano, cuando se interpreta la canción). Angelillo, nombre artístico de Ángel Sampedro Montero, era madrileño - de Vallecas - y comenzó su carrera en la década de los treinta. Fue uno de los más grandes cantantes masculinos de la copla en España, con un gran tirón popular. Una gran estrella de la canción, cuya carrera artística, iniciada en tiempos de la república, se prolongó hasta los años cincuenta, coexistiendo en esa última época con otras grandes figuras masculinas, como Antonio Molina o Juanito Valderrama.

José Feliciano hizo una gran versión de Camino Verde, cuando a mediados de su carrera grabó varios discos de boleros, que ya trajimos a este blog en la entrada Amor Jíbaro dedicada al cantante portorriqueño. Finalmente la cantante Diana Navarro, en un CD editado en 2008 del mismo título, aproxima, de forma muy acertada, la canción al estilo de la copla española.


En cuanto a Carmelo Larrea, su carrera comenzó a declinar a mediados de los sesenta. Como indica Carlos Bacigalupe, autor de una reciente biografía del compositor:

Su declive como artista comenzó a mediados de los 60 - cuando la música italiana primero y anglosajona después, acabaron con la primacía del género musical en que era un auténtico perito - , de modo que el bilbaino se recluyó en un local de la Gran Vía madrileña conocido como J’Hay, en realidad una sala de alterne que había conocido mejores días.

Falleció en Madrid de un infarto de miocardio el dos de febrero de 1980. En ese día desapareció el mejor compositor de boleros que ha dado la música española, a la vez que inteligente e insigne letrista. Con él murió toda una época de la música ligera española.

Notas y enlaces

El buzo acaba aquí este bloque de entradas dedicadas a Carmelo Larrea, cuyas canciones escuchó de niño en la radio, en las fiestas de Mahide de Aliste y sobre todo, cantadas por su madre. 
A continuación incluyo algunos de los enlaces que he utilizado para escribirlas.

1. Necrológica de el diario El País de 3 de febrero de 1980


2. "Bilbao homenajea al bolerista Carmelo Larrea" en Bilbao.net. Artículo de febrero de 2011 de Carlos Bacigalupe, autor de la biografía "Carmelo Larrea (1907-1980). Compositor de boleros universales", editado en 2011 por Bilbao Bitzkaia Kutxa.

3. En el archivo histórico de ABC, pueden encontrar:
- La entrevista de J. Hernández Petit de noviembre de 1954 que se menciona en esta entrada: http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1954/11/25/053.html
- Artículo de Camilo Murillo en memoria de Carmelo Larrea, de 12 de febrero de 1980 http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1980/02/12/033.html
- Artículo de Manuel Barrios, "Historia de un anuncio", de 15 de febrero de 1987.