En este 4 de
diciembre, fiesta de la patrona del arma de Artillería, Santa Bárbara, en el
que, fruslerías politicas y económicas aparte, la noticia que parece que más va a preocupar en los
próximos días es saber por qué Carmen Tello no fue al funeral de la Duquesa de
Alba, el buzo está acabando de digerir una pasmosa historia de un tiempo y un
país que es el nuestro.
El
protagonista de la historia tiene de 56 años, es extremadamente discreto, muy
callado y sobre todo cauteloso. Es "operador comercial especializado N1", lo que comúnmente se
conoce como un interventor, y trabaja en la línea de Cercanías que cubre el
trayecto entre las estaciones madrileñas de Chamartín y Aravaca. Vive en Fuenlabrada
(Madrid), desde hace 14 años con aparente sencillez y donde es un absoluto
desconocido.
Como otra
mucha gente completa su tiempo con otra ocupación. Este es usurero y es, en concreto, el
que se ha quedado con la vivienda de la anciana de Vallecas que ha sido noticia
estos días, Carmen, a la que está echando una mano el Rayo. De extremada
pulcritud y frialdad en esta su segunda ocupación, sabe conservar la calma; de forma
que cuando se intentó mediar a última hora, ofreciéndole pagar un alquiler para
que no echara a la anciana a la calle, nuestro interventor, a quien
acompañaba uno de sus dos abogados y uno de sus seis procuradores, respondió: "Necesito la casa para vivir",
La usura,
cuya fuente es la avaricia, es sin duda un pecado y debiera ser también un delito, pero
parece que no lo es en España, porque este tipo está libre y no parece que le
persiga la justicia. Por otra parte, no se sabe quién produce mayor horror;
si el sujeto en sí o el equipo habitual: abogados, procuradores y
notarios que le facilitan la tarea.
En un país
en que se regula todo y te ponen sanciones extravagantes por cualquier cosa,
sorprende que no esté regulado y prohibido el que tipos sin escrúpulos vayan
por ahí aprovechándose de los más débiles y prestando dinero a un 15 % de
interés con un 27% de demora. No estaría de más que la fiscalía y la inspección
de hacienda hicieran algo al respecto.
Pone aún más
los pelos de punta el que este no sea un hecho aislado de cuatro sujetos
desalmados sino que se calcula que (sic) "un 30% de los lanzamientos hipotecarios que
se producen en España son consecuencia de las "estafas de prestamistas
privados". Es decir, que sólo en 2013 -65.182 lanzamientos-, unos 20.000
bienes inmuebles habrían pasado a manos de prestamistas particulares tras ser
despojados a españoles que han firmado un crédito ruinoso."
En los últimos tiempos he escuchado varias veces la frase esa de que la crisis
es también una fuente de oportunidades. Espero que no se refieran a esto.