Con Los aceituneros volvemos por fin a la copla y, también de paso, a los
oficios en La perplejidad del buzo.
Estamos ante una alegre copla que es descrita en internet como “bulerías muy populares, que grabara y
estrenara Gracia de Triana en el año 1941, firmadas por el dúo Callejón y
Monreal. Aunque versionadas por artistas de la talla de Amalia Rodrigues, que
admiraba profundamente a Gracia, y posteriormente por otras folklóricas con
bastante poca fortuna por cierto, éstas son la matriz original y, por tanto, la
que mayor valor tiene.”
La trama de Los aceituneros es sencilla. La niña tiene un novio aceitunero / que tiene
vareando mucho salero y que
la camela a modo: Cuando me ve
me dice/ Voy a morir por ti; y está "rendidita" por él.
El estribillo es dónde nos enteramos de los secretos del buen
vareo: Dale a la vara / dale
bien que las verdes son las más caras. Las negras valen menos y son para el
aceitunero, pero lo son de un modo especial: y
las negras pa ti, tipití, tipití, tipití, frase y estribillo que son la clave y la
alegría de esta copla.
El aceitunero se ve que es descarado y
veleta por naturaleza porque: …me
decía/ con palabritas dulces que me quería. / Se acabó la faena, y no lo he
vuelto a ver. O sea que después de tanto camelo hace mutis y
desaparece. Pero parece que la historia de amor
es más bien un ligue o flirt, porque el aceitunero se larga… pero no hay
tragedia y la niña sigue cantando contenta lo de las negras pa ti, tipití, tipití,
tipití.
Gracia de Triana, hace pues la primera versión que fija estilísticamente la interpretación. Es copla, pero con
bastante aire flamenco en la estupenda voz de la cantante y una música
orquestal que suena un poco a piñón fijo, bastante en automático.
En 1967, se produce la grabación de la
copla en la casa Columbia por Marifé de Triana, apareciendo en el disco con el
título de Los "asituneros". Marifé abandona su querencia por las canciones
trágicas en esta alegre copla en que, como siempre, interpreta tanto o más que
canta; y canta muy bien con mucha gracia. Podemos verla en una grabación de televisión, en blanco y negro,
de la época en la que, también, vemos manejando las castañuelas. Definitiva
versión.
Destacaría, por último, la versión en
forma bulería flamenca con acompañamiento sólo de guitarras, palmas y cajón que
realiza María José Santiago, de su disco Recordando a Marifé por
bulerías, en homenaje a la cantante trianera. Una maravilla; gran
descubrimiento.
Como ocurre en muchas coplas, su audición es adictiva. Si escuchan dos o tres veces Los acituneros, ya me contarán después lo que han tardado de sacarse de la cabeza lo de las negras pa ti, tipití, tipití, tipití.
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