Transcribo las notas que escribió este buzo, después de leer la columna de opinión (In)Autenticidad de Enrique Gil Calvo en El País el 1 de agosto.
"Enrique Gil Calvo ha escrito un artículo escalofriante que me reafirma en el sentimiento de que este país anda muy necesitado de autos de fe y de desfiles de acusados (o de culpables; ¡tanto da!), caperuz y sayón puestos sujetos a los escupitajos e insultos del pueblo soberano. Con confesión pública y, después, suicidio en vez de hoguera. Gil Calvo da por supuesto que el suicidio es declaración objetiva de culpa; lo juzga positivo y parece exhortar a que todo sujeto sometido a sospecha o imputado haga lo mismo. Blesa ha mostrado el camino.
A continuación, relatando las historias de cada uno, hace mención expresa de varios nombres de personas, (alguna, ni siquiera imputada), acaba pareciendo dar a entender , que es lo mejor que podrían hacer. Uno de los mencionados es Rajoy. También menciona a Puigdemont en ese sentido, pero parece que se corta ya que sostiene que legitimaría el brexit catalán.
El suicidio como declaración objetiva de culpa. Se le ha ido la pinza."
No hay comentarios:
Publicar un comentario