Carta de Cuadros Bar
Ocupa una pequeña superfície - con no llega a media docena de mesas - en la que, además de la gran cazuela con la tapa del día, reposan otras fuentes con tapas de guiso, ("de las que se pegan al riñón" como dice el amigo Mariano); a saber, entre otras: riñones en salsa picante excitantes, morros y cachuelas guisadas - viva la casquería - y excelsa y fina pechuga de pollo en escabeche.
Y si los guisos son espectaculares, la plancha es mejor. Así, es difícil encontrar en Zamora otras mollejas como las que aquí ponen. Idem del lienzo con los chipirones. También hay tostas ricas; por resaltar alguna, mencionaremos la de solomillo de cerdo a la plancha con una salsa de aceite, ajo y perejil, tan sencilla como sublime.
Y ojo a la tapa del día. Siempre guiso o arroz. Me cuentan que cuando es temporada de habones de Sanabria, por las mañanas ya hay cola en la puerta casi antes de abrir. Yo ¡ay! aun no la he probado; pero sí un arroz negro jugoso y unos garbanzos con callos suculentos.
Es la vieja sabiduría de los guisos populares y de la pericia en la plancha. Cosas ambas difíciles de encontrar en el grado excelso que se ofrece en el Bar Cuadros.