Mucho se ha hablado, en estas últimas semanas, de
los precios de la electricidad y sus misterios: impuesto especial a la
electricidad, costes de compensación a los sistemas extrapeninsulares, primas a
las renovables, coste del bono social, déficit de tarifa, … y, finalmente, las
subastas diarias.
Fabrica. Dibujo de Georges Seurat
(Menil Gallery, Houston)
El poeta polaco Adam Zagajewsky nos habla en el poema Georges
Seurat: la fábrica, de una peculiar
forma de producción de la electricidad, también misteriosa, en que unos
esclavos silenciosos mueven una enorme dinamo y encienden chispas
doradas en las partes más remotas del globo También lloran
o fuman cigarrillos selectos en un silencio absoluto. No indica nada acerca de
si esas chispas doradas entran en una subasta diaria.
GEORGES
SEURAT: LA FÁBRICA
A Jaceck Walyós
En
las montañas, en las lindes del mapa, allí donde la hierba se vuelve insolente
y afilada como bayonetas de desertores, se erige una fábrica olvidada.
No
sabemos si es el amanecer o el ocaso. Sólo sabemos una cosa: aquí, en este
tétrico edificio, nace la luz.
Los
esclavos silenciosos de transparentes y angostos rostros de monjes bizantinos
hacen girar una enorme dinamo y encienden chispas doradas del amanecer en las
partes más remotas del globo. Algunos lloran, otros fuman cigarrillos selectos,
ligeros como el respirar de un gorrión. No responderán a ninguna pregunta: les
han cortado la lengua.
Justo
al lado del muro, allí donde crecen negros hierbajos, se ha escondido la
oscuridad. Hay un silencio absoluto. Crece el pelo del mundo.
Deseo. El
Acantilado, 2005. (Traducción de X. Farré)
Adam
Zagajewski
(Lviv,
actualmente Ucrania, 1945)
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