Llueve en Madrid, lo que ya es de por si una noticia de
alcance porque no llueve casi nunca y nos volvemos locos con el tráfico y nos decimos
unos a otros que llueve, que está lloviendo, que llueve mucho, que no es para
tanto y que cuándo dejará de llover y todas esas cosas.
También llueven huelgas, eres, cierres de empresas. Iberia y
Orizonia, (¡anda qué los nombres que le ponen a los negocios, últimamente!), con unos 3800 y 4000 trabajadores afectados
respectivamente; Reyal Urbis, (que será el segundo mayor concurso de acreedores
de ha sucedido en España y que, leyendo
la noticia, nos enteramos de otra forma de ganarse la vida: la administración
concursal), … y hasta Certamen Miss España S.L. ha entrado, también, en
concurso de acreedores; lo que a mí, no se a ustedes, me parece el acabose. Así
que, aquí estamos, sin saber si hemos llegado ya al fin del hoyo o si continuaremos escarbando, a ver si seguimos encontrando más… eso.
Y en medio de estos aguaceros, hemos tenido el anual estado de la nación en el que, una vez más, el gobierno, como todos los gobiernos, se pone de
perfil y sin moverse, como “Don Tancredo”, o bien se sirve generosas raciones
de autobombo; y la oposición, como todas las oposiciones, se pone en plan apocalíptico
o, si prefieren el Antiguo Testamento, nos vaticina los diez mil males del
profeta Jeremías.
Al final, arregla el día José Mª Carrascal en una impagable
Tercera de ABC, haciéndonos pensar en el énfasis que ponemos en los adjetivos
que adjudicamos a las cosas, cuando, en muchas ocasiones, no está ni medio claro
que las cosas existan o que sean como creemos que son. Recuerda como hace años
creía - y dice que escribió al respecto - que en España hacía falta fortalecer la “sociedad
civil”. Ahora lamenta haber insistido en lo de “civil”, pues le entran dudas de
si se pueda hablar de que exista algo parecido a una “sociedad” en España.
José María Carrascal (sin corbata)
(En Wikipedia)
Lo impagable de
Carrascal es que lo ilustra, magníficamente por cierto, de la forma siguiente:
Para contestar a esta pregunta necesito acudir a dos
términos alemanes, usados en textos constitucionales, aunque no siempre bien
usados. Me refiero a Gemeinschaft y a Gessellsschaft (sic)…..
Y después, lo sigue explicando – genio y figura - con una especie
de naturalidad de toda la vida; como si los lectores tuviéramos soltura
con los términos Gemeinschaft y a Gessellsschaft y habláramos de ellos con naturalidad
tomando unas cañas. Al final, paseo germánico incluido, el artículo resulta interesante e
instructivo.
En todo caso, al buzo le gustaría habérselo oído de palabra,
como hacía en su telediario nocturno de principios de los noventa en Antena 3 –
Al filo de la medianoche se titulaba – donde, frecuentemente y sin perder la
sonrisa, se trabucaba con las pronunciaciones de las palabras, y lucía aquellas
corbatas imposibles.
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