Carmelo Larrea es una
de las figuras más señeras de la música popular española de mediados del siglo
XX. A finales de los años cuarenta y primeros de los cincuenta, dio el salto a
la popularidad con un puñado de canciones que iban a convertirse en símbolo de
una época en nuestro país.
Carmelo Larrea Carricarte (en euskalmedia.org)
Nacido en el barrio bilbaíno de Elorrieta en 1907, parece que desde niño
demostró unas enormes facultades para la música. Realizó sus estudios musicales en la Sociedad Filarmónica, en la que
tuvo por maestro en piano y órgano a Jesús Guridi. En su juventud pasó
por diversas ocupaciones, entre ellas la de llevar la administración de una
tienda de bicicletas, hasta centrarse en la música y actuar en diversas salas de
fiesta en Bilbao. A comienzos de la década de 1930, se enroló como payaso y
músico - con el apodo de Polito - en el Circo de los Hermanos Carrey. (Nota 1). A partir
de ese momento su vida rodaría en torno a giras por toda España y a comenzar su
carrera como compositor.
El estallido de la guerra civil lo sorprendió en Jerez
de la Frontera donde como (sic) "no estaba el horno para bromas, se convirtió en saxofón de una banda militar", (nota 2). Al finalizar la guerra se asienta en Sevilla dónde toca en diversas orquestas y salas de
fiestas. Surgen entonces sus primeros logros como compositor. En primer lugar la bulería "Qué buena soy" de la película Escuadrilla interpretada por Gracia de Triana. Después conoce a Antonio Machín para el que compone en 1941 el bolero
Noche Triste, que tuvo una gran acogida; a la que siguieron más canciones de
éxito. Su mundo compositivo no es propiamente el de la copla o canción
española, sino que va a ser, a lo largo de toda su carrera, el de la música
ligera en diferentes variantes en las que va a predominar el bolero, y,
también, el pasodoble.
Un poco más adelante compone su primera gran, gran canción:
No te puedo querer que se convierte en un gran éxito: la canción de mayor recaudación de la SGAE en 1952. También, fue Disco de Oro en Mexico.
Las versiones más conocidas corrieron a cargo de Jorge Sepúlveda, bastante sobria pero - en su parte final - con un coro de señoritas y un castañeteo muy interesantes; y, más adelante, la de Los Churumbeles de España, en interpretación más aflamencada en la inefable y exitosa voz de Juan Legido,( siendo, en este caso, el coro al final de Los Churumbeles). La canción pasa pronto al repertorio de todo tipo de orquestas, donde va a sonar en verbenas, ferias y fiestas ininterrumpidamente más de diez años: un auténtico standard en la música popular española.
Las versiones más conocidas corrieron a cargo de Jorge Sepúlveda, bastante sobria pero - en su parte final - con un coro de señoritas y un castañeteo muy interesantes; y, más adelante, la de Los Churumbeles de España, en interpretación más aflamencada en la inefable y exitosa voz de Juan Legido,( siendo, en este caso, el coro al final de Los Churumbeles). La canción pasa pronto al repertorio de todo tipo de orquestas, donde va a sonar en verbenas, ferias y fiestas ininterrumpidamente más de diez años: un auténtico standard en la música popular española.
La letra, como en todas las canciones que escribió, es del
propio Carmelo Larrea, (ver comentarios). Muestra un desengaño amoroso - provocado al parecer por el
desprecio de “la contraria” - del que el cantante sale,
aparentemente, con garbo y chulería:
“ahora es tarde, no hay remedio/ ya no te
puedo querer”
Primer desengaño pero toda la vida por delante. No te puedo querer; de 1952. Pero todavía, propiamente, una canción para después de una
guerra.
Notas
1. Ver el artículo Bilbao homenajea al bolerista internacional en la revista Bilbao de febrero de 2011, de Carlos Bacigalupe, autor de la biografía Carmelo Larrea (1907-1980). Compositor de boleros universales, de 2011 en la editorial BBK; Serie: Temas vizcaínos.
2. Entrevista de J. Hernández Petit en ABC de 25 de noviembre de 1954.
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