Se ha hecho realidad la
presentación de Sursuncorda, la
última ilusión hecha conjunto musical de
José Luis López de Madrona; ese
hombre de música que lleva toda su vida con su ilusión y oficio en diversos
apartados de la música popular. Dulzainero y maestro de dulzaineros,
infatigable animador de fiestas, pregonero, cantador de coplas y romances;
buena persona y mejor amigo.
El cartel
En los últimos tiempos se
ha enamorado de ese raro instrumento milenario que entró en España por el
camino de Santiago; la zanfona que aquí tenemos por partida doble en este
Sursuncorda, fruto de sus últimos sueños, que hoy se ha presentado en Madrona
en su primera actuación en directo.
Forman el grupo además de
Jose que, aparte de cantar – cada
vez mejor, por cierto - y de la zanfona, le da al pito segoviano; Lucas, su discípulo de zanfona; Sandra Puerto a la guitarra y voz y,
completando el equipo, el ínclito Pajares
que domina todas las artes de la percusión tradicional.
El concierto fue de menos
a más, según se fueron deshaciendo los nervios iniciales y, también, según fue
afinando Jesús el sonido y las mezclas, que con un instrumento como la zanfona
son especialmente complicadas, (y más con dos zanfonas a la vez). El concierto
se empezó a venir arriba con Resalada y después con los dos romances, el de Mariana y el del Pastor, cuya cadencia y tempo parecen especialmente apropiados
para el acompañamiento de zanfonas.
En la actuación
Después llego el milagro
del Vals Parisien, instrumental que
sonó precioso, guitarra y zanfona sincronizadas en todo momento y que nos hace
plantearnos, una vez más, cómo pueden llegar a formar parte de los repertorios
de música popular determinados temas que parecen en principio tan lejanos. A
continuación sonaron dos clásicos ya conocidos por actuaciones anteriores,
interpretados por Jose en solitario;
El vendedor de nabos y El romance del donante - con letra de Camilo José Cela y música original del propio José Luis López – ambos de letra pícara, jocosamente interpretados
que hacen la delicia del personal.
En el tramo final del
concierto – al que se añadió el entrañable Juanma,
(“Matías”), a reforzar los coros - se interpretaron tres temas del
folklore popular que, por su tempo y melodía, creo que eran idóneos para una
formación como Sursuncorda: La molinera, Ya no va la niña a la fuente y la jota del Grupo Candeal que repetía en el estribillo eso de: “La vi, la vi debajo de los laureles”.
José Luis López de Madrona
Gloria pura fue ese final
con el que acabó su primer concierto Sursuncorda.
No está mal el invento del “chico del
sacristán”, José Luis, y la
compaña. Auguramos y les deseamos todo el éxito que se merecen y que nosotros
lo veamos y disfrutemos muchas veces.
Nota.
A falta de imágenes del concierto ahí va en solitario José López cantando un romance de ciego.