Lección de anatomía de Dr. Tulp (detalle). Rembrandt.
Alberto Carpio, joven poeta sevillano, publicó este
magnífico poema en 2012. Al final del mismo se plantea una interesante
cuestión: la ciencia; ¿debe buscar la verdad o enseñar la ausencia de misterio?
Lección de anatomía.
El hombre amoratado en la
camilla
con los ojos velados como
un pez en la plaza.
Las fibras sueltas que el
Doctor Tulp levanta indiferente
y la piel retirada como si
fuera un guante.
Mi padre conducía,
llegamos hasta Holanda, con
sus canales y sus girasoles,
el mercado del queso aquel
domingo,
la lencería azul de la
mujer en el escaparate.
Mi padre nos mostraba el
Rijksmuseum,
daba clases de historia
y los originales no
enseñaban
nada que no estuviese ya en
los libros.
No se habló de la muerte,
nos fuimos a comer.
Sólo tenía once años
la muerte como Rembrandt
era un nombre vacío,
mi padre nos habló de los
colores,
cómo dispuso a cada
personaje
según su economía.
Qué perseguía Tulp,
por qué nos miran,
por qué miran el libro y no
al cadáver.
El profesor no busca la
verdad,
les enseña la ausencia del
misterio.
Entiendo que mi padre se
callara.
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