jueves, 31 de diciembre de 2015

Se va 2015: feliz 2016

Se va 2015. Que se vaya de una vez este año loco en que muchas de las cosas que han pasado, lo han sido como desencajadas, como si no tocaran: a destiempo. 

En la política, con el turre del nacionalismo catalán todo el año... y lo que nos queda. Y una eterna y continuada campaña política vocinglera y exagerada, para llegar a estos días del post 20-D en que todo el mundo dice que han llegado los nuevos tiempos de necesidad de entendimiento... pero después, entre rayas rojas y demás excusas y explicaciones peregrinas, lo que tiene pinta es más de enfrentamientos que de entendimientos.

A ver si el año nuevo nos ilumina a todos. Feliz 2016.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Después del 20D

Frases lapidarias 

Los españoles hemos pintado un mapa parlamentario que nos representa fidedignamente.

Víctor Lapuente Giné, El País el 22 de diciembre de 2015


La anterior frase lapidaria, que encontramos en el artículo Prometen y cumplen, continúa del siguiente modo: 
“Pero corremos el peligro de que la mayor representatividad se traduzca en una menor efectividad. Que tengamos más promesas que nunca en el Parlamento, pero que éstas no se cumplan. Como a menudo ha ocurrido en Italia, donde el multipartidismo no ha fomentado el consenso sino el frentismo.”

Así, se expresa magistralmente el pesimismo que, de forma visceral y desde las tripas, siente el buzo después de las elecciones del domingo y que no sabe explicar desde la razón y la calma, como si se hace en el artículo, magistralmente escrito por Victor Lapuente. No se lo pierdan.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Just like Christmas. Low.

Encuentro la canción navideña Just like Christmas del grupo indie norteamericano Low en una entrada de septiembre de este año de la edición digital de TimeOut, (que viene a ser en Inglaterra – Londres, concretamente – algo así, como aquí, nuestra Guía del Ocio), dedicada a una lista de las cincuenta mejores canciones de Navidad, en la que ocupa el lugar 46. Just like Christmas está incluida en un EP de 8 canciones que la mítica banda indie de Duluth, Minnesota, editó en 1999.


Low en 2012.

Como decía aquel, me ha dejado “picueto”, porque es mínima, agradable y tan hipnótica que no puedes sacártela de las células del cerebro. A este buzo, desde luego, le ha ensanchado el panorama del género de las canciones de Navidad, y por ello no me he podido resistir a tráela a este blog de la perplejidad.


He traducido a mi modo el comentario que se hace en TimeOut de Just like Christmas.
  
Es posible que la encontremos repleta de cascabeles y un poco ramplona desde el punto de vista lírico, pero, de alguna manera, los roqueros indie de la banda Low, lograron algo impensable en 1999: crear una canción de Navidad realmente “cool”. Just like Christmas es más que un villancico; es un nostálgico y moderno himno a la Navidad.

No estoy muy de acuerdo con lo de que la lírica de la canción sea ramplona. Es otra cosa: mínima y clara para darle la vuelta a la Navidad y tratar de ligarla no a los tópicos sino a la felicidad simple. Y la exagerada repetición es salmodia y puede que oración.

On our way from Stockholm
It started to snow
And you said it was like Christmas
But you were wrong
It wasn’t like Christmas at all.


By the time we got to Oslo the snow was gone
And we got lost.
The beds were small. But we felt so young.

It was just like Christmas, It was just like Christmas….

Me gustaría con ella felicitaros la Navidad a todos. Espero que os guste. 

martes, 15 de diciembre de 2015

Las extrañas y aún desconocidas frivolidades de madame Curie. Lorenzo Saval.

Conveniente distancia y discreción, elegante ironía y unas radioactivas medias rosadas en una insólita y sugerente nueva forma de imaginar a madame Curie. Es lo que encontramos en el sorprendente poema de título Las extrañas y aún desconocidas frivolidades de madame Curie, del escritor, pintor y editor Lorenzo Saval.




Retrato coloreado de madame Curie

Las extrañas y aún desconocidas frivolidades de madame Curie.

Carta encontrada en un antiguo baúl abandonado

Querido Andrés:

        He conocido a Marie Curie en la bañera de mi hotel.
No, no estoy loco como podría parecer ni tampoco he sufrido una alucinación.
        Al abrir la puerta del cuarto de baño me encontré a la señora Curie disponiendo con toda libertad de mi bañera. Sí, estaba allí desnuda haciendo unos extraños experimentos con la espuma del jabón.
        Lo primero que me llamó la atención fueron unas radioactivas medias rosadas que se balanceaban como si tuvieran vida en el toallero, de verdad Andrés, te empujaban a cometer una locura.
                Inmediatamente verme me dijo:
-         Madame Curie, pero puede llamarme Marie – dudó un instante para luego agregar Marie Salomea Sklodowska.
        Sin salir de mi asombro le pregunté por la temperatura del agua. ¿Qué otra cosa podría decirle?  Parfaite, contestó, es usted muy amable, pero a qué espera, en toda bañera hay siempre espacio para dos.
        Toda una lección, viniendo de tal eminencia.
        No lo creerás, pero tuve la serenidad para desnudarme e introducirme tímida y torpemente en el agua.
        Estuvimos horas sumergidos entre las pompas de jabón. Hablamos de todas esas cosas que una mujer y un desconocido pueden hablar en la bañera de un hotel.
        Cuando la conversación llegaba a su fin se levantó y me dijo en polaco algo que no llegué a entender. Luego se colocó sus maravillosas medias rosadas y desapareció por la puerta.
        Química, pura química mi querido Andrés,
      
        Un abrazo, Blaise.

(trad O.Thomson)


Lorenzo Saval (Santiago, Chile; 1954) 

                                                                                               Ver más en La alegría de las musas

lunes, 14 de diciembre de 2015

Carteles para el 20 D

Con los candidatos llegando a los estudios y bajo los paraguas con una lluvia fina en la noche de este 13 de diciembre, a punto de comenzar el esperado debate a dos partidos: PP y PSOE, entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, me vienen a la cabeza los carteles electorales de ambos partidos y candidatos.


El de Rajoy, nos trae un regusto de foto escolar antigua: apaisada, sentado a una mesa que se adivina con muchos papeles. Está en formato “siempre trabajando - en serio”, y en un momento de respiro mira a la cámara esbozando media sonrisa. Tiene cogida con la mano izquierda de forma un poco extraña una pluma y se ve un teléfono difuminándose hacia el logo de 20 pp D. Afortunadamente no hay un mapa de España de hule detrás ni, tampoco, una esfera mapamundi a uno de los lados.

El lema, ESPAÑA EN SERIOpomposo y demasiado evidente, se coloca en azul al lado del jeroglífico del logo: 20 pp D, que es marciano y visualmente daña, un poco, la vista. ¡Es lo que hay!, parece que nos dice con ojos tristes, Mariano Rajoy, ese señor de Pontevedra.


El cartel de PSOE tiene más vocación de impacto visual. De muy grueso trazo, las letras de PSOE están arriba, son rojas – que es el color que más destaca sobre un fondo blanco –, y la S y la O son cortadas – casi mediadas -, por la cabeza de Sánchez. Lo que podría sugerirnos que se están rebajando los conceptos “socialista” y “obrero” del nombre del partido. Pero es de esperar que no sea eso; sino que será, supongo, consecuencia del amor por el diseño.

Con el lema VOTA POR UN  futuro PARA LA MAYORÍA, me surgen dos problemas. El primero es el del verbo “votar por” que me choca, y me hace pensar que me sonaría mejor “votar para”; y luego pienso la viceversa y me lía. Después está el subrayado: dejan sin subrayar - pero cambian a otro tipo de letra, de tamaño más grande y cursiva - “futuro”; pero por la parte de arriba hay una raya en la "u" de la sílaba “fu”; que no sé si es un subrayado selectivo por arriba, (¿qué tendrá la sílaba “fu”?),  o un intento de esdrujulización,  con lo que podría pensarse que el PSOE lo que nos ofrece es un FÚ-turo, lo que no puede ser normal, al menos gramaticalmente, y me vuelvo a liar.

La imagen del candidato es enorme y luce muy bien, con esa camisa blanca perfecta y sin abrochar. Sánchez mira a los ojos del espectador pero, pese a su enorme fotogenia, aparece en el cartel como perfectamente inexpresivo y no me alivia de la confusión. 

Ahora mismo, están en pleno debate. Los carteles se han convertido en bustos parlantes.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

El termómetro. Gabriel Ciscar.

No abundan los poemas científicos que traten de instrumentos de medida. Por ello nos ha parecido interesante incluir en poesía y ciencia una parte del Poema Físico-Astronómico en siete cantos, obra del marino de guerra y matemático Gabriel Císcar y Císcar.




Gabriel Císcar. Autor desconocido. (Museo Naval de Madrid)

Lo escribió en los últimos años de su vida; en Gibraltar donde falleció exiliado en 1829. Se trata de una estrofa del poema mencionado, (si es que se “puede” llamar poema a una composición de más de 6.000 versos), dedicado al termómetro.


El termómetro

    28  Para determinar por experiencia
Muchos de los efectos expresados,
Han sido con buen éxito empleados
Algunos instrumentos ingeniosos,
Inventados por físicos famosos,
Y meteorológicos llamados,
Porque el nombre meteoro aplicamos
A cuanto en nuestra atmósfera observamos.


Un pequeño cilindro, ó una bolita
De vidrio, en tubo angosto terminada,
Llena de azogue, que el calor excita
Y arroja por la vía prolongada,
A la manera de hérmes bien cerrada,
Constituye el termómetro ordinario;
Aunque de graduarle el modo es vario.


El punto cero suele colocarse,
En donde queda el fluido parado,
Al momento en que empieza a liquidarse
El hielo, de que el todo está rodeado:
Y en el agua que hierve, al fin, señala
Ochenta grados de Reaumur la escala.

El Centígrado muestra el grado ciento,
Pues como cuatro a cinco es el aumento.
El de Fahrenheit da ciento y ochenta,
Más treinta y dos, que en vez de cero cuenta.
Bajo de dicho punto, señalados
Suelen llevar de quince a veinte grados.

Gabriel Ciscar y Ciscar 


martes, 8 de diciembre de 2015

De vuelta sin habernos ido

De vuelta sin habernos ido. Así estábamos, en el día ese de las compras que no se les ha ocurrido mejor nombre que Black Friday, que ¡claro! aquí, por una vez con razón, no hemos traducido esta vez . Es el último invento americano que hemos importado con fruición. Y lo peor es soportar los lugares comunes que nos trae. En primer lugar, los profetas cansinos de que el consumo es malo y que si tal y cual, Pascual!.


Después están los entusiastas que lo ven todo positivo y que lo que hay que hacer es mirar y remirar, pasarse la vida mirando y remirando que es, lo que supongo, que deben estar haciendo ellos todo el día, en vez de trabajar, ir en metro, dormir, pasear, etc. Todo el día comparando precios de los smartphones. ¡Menudo planazo! Entonces es cuando aparecen los expertos de esa extraordinaria institución que es la OCU. Los de la OCU que aparecen en esta baza y que, como caballeros de punto fijo, volverán a aparecer con la rebajas, con los juguetes de Reyes y con la vuelta al colegio, siempre con el insoportable mantra del "consumo responsable".

En su víspera pusieron por televisión La prima Angélica que me pareció mejor película de lo que recordaba.  Porque recordaba una película, mayormente, sobre la guerra civil  con los líos de ataques a los cines en el estreno, con el recuerdo del brazo escayolado de Fernando Delgado haciendo el saludo fascista.


Y me he encontrado una historia más amarga y humana, sobre vidas rotas y sobre como recomponer corazones destrozados, con la guerra civil española - podría haber sido cualquier otra guerra - de fondo. Con interpretaciones magníficas, sobre todo la de José Luis López Vázquez que es grandiosa y escalofriante. 

Carlos Saura, en La prima Angélica, continuó con su costumbre de incorporar y dar importancia en la banda sonora a canciones, combinando trozos clásicos y músicas populares; copla y rabiosa canción moderna. Así nos encontramos con Rocío, inolvidable copla sin alharacas, sólo guitarra y la voz de Imperio Argentina; y en moderno un "dabadaba" puro, de título Change it all interpretado por los desconocidísimos The Friends Band Co.

A ellas prometemos volver, con más detenimiento.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Hacia Truman y las cosas de doña Manuela

Ante las noticias y los runrunes al respecto, me he pegado algunos paseos visuales por el programa más visto de las televisiones de España: Sálvame y sus derivados. Y me he encontrado con que parece que se está acabando la etapa del chismorreo y estamos entrando en una era Truman de andar por casa, en que se nos pone en carne viva y,  aparentemente,  en directo la vida de los “matamoros”, las “estébanes” y demás colaboradores. No se lo que va a pasar con este país, en que yo creo que nos encontrábamos cómodos con lo del chismorreo, con esta introspección en vena y estos melodramas en directo.


Aunque bien mirado, el chismorreo, que parece que se está yendo del campo de los famosos, está encontrando acomodo en nuevas áreas: los deportes, (ahí tenemos toda la “ronaldería” en el Real Madrid y las cosas de Piqué en el Barcelona, por ejemplo), y la política, (con los políticos departiendo con Bertín y Terelu; y las cosas de nuestra doña Manuela).

Que digo que es buena cosa la última propuesta de la alcaldesa de Madrid, lo de promover el turismo del bridge, juego de mesa finísimo, ¡dónde va a parar!, comparado con esas vulgaridades del mus o el tute "cabrón", pero – digo yo que – habrá que ir montando cursos para aprender a jugarlo en el INEM, porque si no… Lo de promover las tertulias (el turismo de), bien también; ...siempre y cuando se vuelvan a abrir cafeterías, porque ahora ya no hay.