sábado, 2 de mayo de 2020

El confinamiento produce desenfoque

Se hace difícil en estos momentos intentar escribir algo ocurrente o interesante o novedoso. Por eso se tira de aquello que vas leyendo - en los pocos ratos en que puedes aislarte del barullo (o del ruido o de la furia).

Y uno va descubriendo nuevas "plumas", nuevas voces. Es Daniel Gascón en El País quien llama hoy nuestra atención, (y nos apunta a otro joven periodista, David Jiménez Torres, al que habremos, también, de seguir). En la columna, titulada Guerras con Eurasia,  primero alerta sobre posibles efectos del confinamiento:

El confinamiento produce desenfoque: un desquiciamiento relacionado con una pérdida desgarradora y sin despedidas, con el encierro y la distancia, con la incertidumbre y el miedo, con expectativas suspendidas o arrasadas. Puede que entre sus efectos esté un aumento de las contradicciones y la incapacidad de verlas...

Después, mencionando a Jiménez Torres, escribe sobre el gobierno

David Jiménez Torres ha señalado la paradoja de un Gobierno que combina una gran debilidad parlamentaria con una performance de poder absoluto. Además, se confunden interesadamente los argumentos técnicos con la conveniencia política. Las decisiones se camuflan primero con ciencia y luego con moralismo. Hay llamamientos grandilocuentes a la colaboración entre partidos y la oposición descubre los planes en la prensa. (Las negritas son mías).

Y sobre la oposición

Tras su retórica combativa, el PP revela su carencia de propuestas alternativas y una conciencia paralizante de su escasez de maniobra.


Seguid hasta el final; sin desperdicio. 

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