miércoles, 14 de mayo de 2014

Los datos y Google

Está siendo noticia de primera página en estos días en todos los medios, la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que ha fallado que Google, el principal buscador del mundo, está obligado a retirar resultados de búsqueda a petición de un ciudadano si los sitios web a los que se enlaza contienen datos personales del solicitante, incluso si el sitio web de origen no elimina dicha información o ésta es lícita.


Está bien la cosa. Aunque de momento Google se llama andana y dice que “a mi plin”  porque no es una empresa europea sino estadounidense y allí no le tosen. Con lo cual…¡veremos! En todo caso, me da la impresión que en esto de Internet hay un problema de tamaño, de número, de cantidad de casos que hace que muchas cuestiones, como ésta, sean incontrolables una vez que se han echado a rodar.


Hans Magnus Enzensberger, en su magnífico ensayo sobre internet - de poco más de 20 páginas -  El Evangelio Digital. Profetas, beneficiarios y despreciadores, y refiriéndose a la imposibilidad del control de la información en Internet, decía lo siguiente:

“Lo que al final hizo imposible el control fueron no tanto las técnicas de cifrado, cada vez más perfeccionadas, como el mero volumen del tráfico. No hay filtro que pueda impedir que las instancias censoras se colapsen ante el overkill informativo. No se enteran de demasiado poco, sino de demasiado”. (Ver Nota).

Sustituyan el filtro por los tribunales y el volumen de información por las posibles demandas - que serían fruto a su vez de la cantidad de información. No sé si se está ya a tiempo de revertir la situación actual de perennidad de los datos en la red.

Nota
El Evangelio Digital. Profetas, beneficiarios y despreciadores está incluido en el volumen Los elixires de la ciencia editado por Anagrama en 2002.

No hay comentarios:

Publicar un comentario