En este largo periodo de covid-19 que estamos sufriendo y del que no adivinamos su final, han ayudado artistas y obras como las de Van Morrison el irlandés maravilloso y ceñudo cuya misión en la vida parece que sea que nadie olvide como se canta el blues a la europea. (Ballerina - Move On Up en el Hollywood Bowl de Los Ángeles en 2008). Y que nunca muera la música.
Van Morrison en el Hollywood Bowl en 2008 (Wikipedia)
También ha ayudado la relectura de Formulas para Cratilo, poemario con el que Bernardo Schiavetta ganó el III Premio de Poesía de la Fundación Loewe.
Sorprendente poeta argentino residente en Francia que nos deja versos reflejados en espejos, poemas que se leen igual desde el inicio que desde el final... o este mínimo y favorito mío de título:
MÚSICA DE CAJA DE
con la punta del pie la bailarina
donde empieza su vals su vals termina
con la punta del pie la bailarina
Y que nunca muera la poesía.
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