martes, 19 de noviembre de 2013

Let it rain. Diana Krall

Con dos semanas de retraso sobre el refrán y casi dos semanas antes de San Andrés, (1), ha llegado la nieve a las montañas de Castilla y a toda España lluvia. Como en Madrid el pasado domingo, en que llovió mansamente, con cierta pereza pero sin parar todo el día, viniendo a templar algo las frías temperaturas de los dos días anteriores.

¡Deja que llueva!, ¡deja que llueva!, sentía el buzo que susurraba el día, como Let it Rain, la vieja canción rescatada por Diana Krall en su último disco, Glad Rag Roll, editado a finales del año pasado.


En él, Diana Krall se aleja de lo que ha sido su pauta habitual de rehacer, interpretar y poner su inconfundible estilo en los stándares más conocidos de la música popular americana, para adentrarse en un mundo personal e intransferible: vérselas con los viejos discos y partituras del desván familiar, temas y artistas que escucharon sus padres y sus abuelos y, también, ella misma de pequeña. Viejas canciones de los años veinte y treinta: blues blanco, country, música de variedades… que Diana Krall recupera y nos ofrece, en su peculiar estilo de jazz, en el siglo XXI.(2).

Hay que reconocer que hace falta valor para atreverse en 2012 con una canción como Let it Rain, compuesta por unos desconocidos Dyson y Kendis, que interpretó Gene Austin, (compositor y cantante de grandísimo éxito en los años veinte y treinta y calificado por muchos como el primer crooner de la historia), en un estilo propio de música de variedades  y con una letra, en principio, bastante cursi.

Pues Diana Krall lo hace y se produce el milagro. La canción se convierte en una especie de country-jazz lento y contenido, muy piano y sin estridencias, dejando que surja de forma natural la magia de la música y que los versos pasen a volver a tener justo el significado exacto y desnudo que tienen las palabras, quedando ahuyentados los prejuicios y la cursilería con que se entiende la canción, en su versión vaudeville, que es como sonaba en la voz de Gene Austin.

Así comienza la canción y suenan los versos:

The angels are crying, they are shedding their tears,
that's why the rain falls from the sky.

Se hace el milagro, la música de Let it Rain comienza a fluir con piano, guitarras y la voz, la sabia voz de Diana Krall. Y el estribillo

Let it rain, let it rain, let it rain,

se va a quedar con nosotros para identificar a una nueva y mítica canción de lluvia para el futuro. Desde el pasado - hace más de ochenta años hasta hoy - para el futuro.

(1) El refrán "Por Los Santos, la nieve en los altos y por San Andrés, en los pies", hace alusión a las primeras nieves del año.
(2) Ver por ejemplo el artículo sobre Glad Rag Doll en Allaboutjazz.com.


No hay comentarios:

Publicar un comentario