miércoles, 17 de junio de 2020

El Gazpacho. Varios poemas.

Vamos a seguir con poesía y gastronomía inspirado por uno de los libros leídos últimamente: Cocina sin tonterías escrito por Juan Eslava Galán y su hija Diana Eslava. 




En él, después de esbozar una pequeña historia del gazpacho, figura un soneto, de autor anónimo, que transcribo a continuación.

Gazpacho


Diente de ajo se maja en el mortero,
se añaden dos pimientos troceados 
y unos cuantos tomates bien pelados.
Vuelta a majar, que nada quede entero.

Un puñado de pan – miga sugiero
y si es candeal vendrá pintiparado –
pondrás a remojar; luego estrujado, 
lo añades a la pasta a retortero.

En débil chorro sumas, meneando, 
noble sangre de oliva generosa,
 vinagre y sal prudentemente.

Cuando añadas agua fría y deleitosa 
alcanzarás la gloria resoplando, 
en vaso, plato, cuenco, pila o fosa.

Resulta muy interesante conocer que el antecedente más antiguo del gazpacho actual fue la posca, una refrescante y reparadora mezcla de agua, vinagre y un punto de sal que bebían los legionarios romanos en sus agotadoras marchas. (De dónde deducen los Eslava que esa  posca fue lo que le dieron a Cristo en la cruz, no por atormentarlo sino porque se apiadaron de él).

Más o menos la posca anterior a la que se añade miga de pan es el gazpacho de los siglos posteriores. En el diccionario de Covarrubias de 1611, se indica que el gazpacho "es un género de migas que se hace con pan tostado, aceite y vinagre y algunas otras cosas que se le mezclan, con los que los polvorizan. Esto es comida de segadores y de gente grosera".

El tomate y el pimiento, procedentes de América, no se añaden al cuerpo del gazpacho hasta finales del siglo XIX en que el gazpacho deja de ser comida de gente grosera y se pone en la mesa de las clases medias y las clases más pudientes y aristocráticas, convirtiéndose en una de las comidas más populares de los ardientes veranos españoles.

Pueden encontrar bastantes mas poemas sobre el gazpacho en internet. Me quedo con dos. El primero son unos pocos versos de Salvador Rueda que valen como paisaje bucólico y campesino. Están en su poemario Cantos de la vendimia de 1891.

El gazpacho

Formando alegre corro
bajo los verdes pámpanos,
labriegas y labriegos
se comen el gazpacho.

La parra los cobija
con su dosel de ramos,
y brindan los racimos
belleza y gracia al cuadro.

El segundo es de la Dra. Paloma Pérez, (en la web https://poemarioelvuelo.com), original y con mucha gracia.

El gazpacho andaluz (Ovillejo)

Batido por un magnate
¡Tomate!

Hace un gazpacho exquisito
¡Fresquito!

Lo mezclo con pimientico
¡Y rico!

Le pregunto a Federico
¿ Que puede darle sabor
para atraer a un señor?

¡Tomate fresquito y rico!


No hay comentarios:

Publicar un comentario