jueves, 25 de junio de 2020

Soy un punto. Jesús Aguado.

Hallado en el número  de la revista Litoral: Ciencia y Poesía. Vasos comunicantes; el poema Soy un punto de Jesús Aguado, representa ese “momento pesadilla” en el que puede llegar a tornarse, en ocasiones, la serena geometría euclidea. En tales momentos, un punto puede verse perseguido por jaurías de radios – azuzados por compases locos - que lo acosan porque se escapa del centro.


El poema se cierra con dos versos de complicada comprensión; pero muy sugerentes y de gran belleza. "..un punto fugitivo que echa brotes / montes ombligos ojos despreciando.” El poema, para colmo, es un soneto descolocado en el que los tercetos van por delante. Una auténtica pesadilla.


Soy un punto


soy un punto que escapa de su centro

las jaurías de radios me persiguen

compases que están locos les azuzan


están fuera de mi pero están dentro

con ondas con elípticas me siguen

trazan rayas y números que cruzan


que cortan el espacio dibujando

en medio de la nada unos barrotes

soy reo condenado a mil azotes

amarrado en un círculo colgando


marioneta del tiempo contrabando

de hilos manos deseos monigotes

un punto fugitivo que echa brotes

montes ombligos ojos despreciando


Jesús Aguado. (Madrid, 1961)

Ver más en La alegría de las musas 2


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