El 2 de septiembre de 2015, a la vuelta de las vacaciones en Noja, escribí este post. No se si este complicado año podremos ir a la playa de Ris en Noja y volver a ver el islote de San Pedruco. Cinco años más tarde, por la festividad de San Pedro, lo recordamos en La Perplejidad del Buzo.
San Pedruco
Creo que en San Pedruco, el mayor de los escarpados islotes que cierran por el este la playa de Ris, mora el alma del apóstol San Pedro. No puede estar en mejor sitio, cuidando la belleza y la bondad del mundo.
Islote de San Pedruco en la playa de Rís (Noja). Agosto 2015
San Pedro que se hace de carne mortal y baja de San Pedruco cuando mueren los papas. Y allá que se va a Roma, a pastorear a sus eminencias reverendísimas, a quienes orienta y guía según le dictan su humor y su santo caletre.
Nada más salir la fumata blanca vuelve a Cantabria, a San Pedruco, dónde vuelve a ser sólo alma. Luego los papas salen como salen, que para eso – como es sabido desde San Agustín de Hipona – los católicos llevamos, desde nacidos, el libre albedrío puesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario